Derechos del Niño, el desafío de escucharlos sin desprotegerlos
Al cumplirse 36 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, el Ministerio Público Pupilar de Salta recordó la importancia de este marco internacional que transformó la manera en que el mundo entiende, protege y acompaña a niños, niñas y adolescentes.
Desde el organismo subrayaron que la Con-vención permitió reconocer a los menores como sujetos plenos de derecho, con capacidad para expresar su opinión y a quienes los adultos debemos escuchar, orientar y resguardar.
María Isabel Rodríguez Virgili, secretaria de Superintendencia de la Asesoría General de Incapaces, explicó que la Convención modificó de forma profunda la mirada sobre la infancia. “Antes se entendía que los niños debían ser protegidos, pero exclusivamente desde la mirada del adulto, desde una visión discrecional sobre cómo debo hacerlo. La Convención viene a cambiar esa mirada y a definir con claridad quiénes son las personas encargadas de garantizar esa protección”, señaló.
Uno de los derechos centrales incorporados por este instrumento internacional es el derecho del niño a expresarse y a que su opinión sea tomada en cuenta en todos los ámbitos: el hogar, la escuela y también en los procesos judiciales que involucren sus intereses. Rodríguez Virgili remarcó que escuchar a los chicos es una obligación, pero también lo es explicarles cuando las decisiones necesarias para su interés superior no coincidan con sus deseos. “El niño debe ser escuchado y debemos tomar en cuenta lo que tiene para decir”, afirmó.
La funcionaria advirtió que, en ocasiones, la sociedad confunde el reconocimiento de estos derechos con una equiparación plena entre niños y adultos, lo que puede derivar en situaciones de vulneración. “A veces se malentiende la idea de que el niño es un sujeto que tiene derecho a opinar y participar. Entonces, los adultos nos confundimos y pretendemos analogar la situación del niño a la de un adulto, en desmedro de esta protección especial que merece”, explicó.
Recordó que hasta los 18 años, niños, niñas y adolescentes cuentan con una protección reforzada porque se encuentran en plena etapa de desarrollo. “Siguen siendo personas vulnerables. Les faltan herramientas que les permitan sopesar ciertas decisiones con el criterio que sí puede tener un adulto, que está plenamente desarrollado y ha tenido más experiencia de vida”, sostuvo.
En Salta, el Ministerio Público Pupilar -bajo la coordinación de la Asesora General de Incapaces, Mirta Lapad– es el órgano especializado en la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes, así como de personas afectadas en su salud mental.
Desde esa función, advierten sobre una situación cada vez más frecuente: adolescentes que, pese a mostrar ciertas competencias, quedan demasiado solos en la toma de decisiones. “Confiamos en que tienen competencias para ciertas cosas y quizá han quedado un poco más solos. Los consideramos adultos y nos corremos antes de tiempo, cuando en realidad necesitan nuestra guía y nuestro acompañamiento”, añadió Rodríguez Virgili.



