Ciudad de las Aves: ya construyen el primer corredor biocultural en Salta
El pasado 25 de noviembre se desarrolló una nueva jornada de trabajo y sensibilización vinculada al proyecto Ciudad de las Aves, una iniciativa que busca recomponer el tejido ecológico y social del norte de Salta a través del primer corredor biocultural de la provincia.
La propuesta, que toma fuerza con la participación de instituciones y organizaciones locales, apunta a recuperar ecosistemas degradados y fortalecer la relación de las comunidades con su entorno natural.
La actividad reunió a referentes ambientales, vecinos y especialistas que desde hace meses impulsan un diagnóstico profundo sobre la situación del territorio.
Verónica Ardanaz, coordinadora de Proyectos de la fundación Cebil, explicó a Nuevo Diario, que la zona norte de la capital y las localidades cercanas constituyen un espacio estratégico por su biodiversidad, sus reservas hídricas y la presencia de bosques nativos de yungas, donde habitan numerosas especies de aves, muchas de ellas migratorias. Sin embargo, esta riqueza enfrenta un deterioro constante debido al avance de urbanizaciones no planificadas -y en algunos casos no autorizadas- sobre las riberas de los ríos y el monte nativo.
Remarcó que el corredor biocultural parte de una premisa fundamental: naturaleza y cultura están profundamente vinculadas. Por eso la propuesta no se limita a la conservación ecológica, sino que incorpora la participación activa de las comunidades, sus saberes locales y el trabajo colaborativo entre organizaciones e instituciones.
Durante la jornada del 25 se presentaron avances del plan estratégico, que incluye acciones de restauración ambiental, educación comunitaria y propuestas de ordenamiento territorial para frenar el avance urbano sobre zonas sensibles. Se realizó además un reconocimiento de áreas críticas, en el que vecinos y especialistas identificaron sectores afectados por desmontes encubiertos, erosión, acumulación de residuos y aperturas de caminos sin autorización.
Los participantes destacaron que estos encuentros permiten visibilizar la fragilidad del ecosistema y, al mismo tiempo, consolidar una red de trabajo que trascienda lo simbólico. “La gente vive acá y convive con este entorno todos los días. Entender cómo funciona el ecosistema y cómo lo afecta cada intervención es clave para que podamos cuidarlo entre todos”, dijo Ardanaz.
El proyecto Ciudad de las Aves se concibe como un proceso a largo plazo. Sus impulsores sostienen que no solo apunta a la conservación de la biodiversidad, sino también a recuperar un sentido de pertenencia en torno al territorio. La meta es que el corredor biocultural permita restablecer la conectividad ecológica en la región, mejorar la gestión del paisaje y fortalecer el vínculo entre las comunidades y la naturaleza.