Familiares de la víctima estuvieron en fiscalía por la causa de mala praxis
Roberto Ezequiel Reyes se reunió en la jornada de ayer en la Fiscalía de la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas con representantes del organismo, ante quienes brindó detalles de los días previos al fallecimiento de su madre Fabiana Andrada.
Ezequiel fue quien llevó adelante la denuncia policial por esta muerte bajo el entendimiento que se trató de una mala praxis. Lo hizo en compañía del abogado Juan Casabella Dávalos.
Así, contó que la cirugía a la que debió ser sometida su madre, que se correspondía con la producción de su útero de nódulos y sangrado, fue programada por el médico José Emanuel Gutiérrez en el Hospital Privado de Tres Cerritos (HPTC).
En ese momento la familia efectuó un pago de $680,000 pesos por los honorarios del cirujano, sin entregar recibo. Se les había señalado que la operación no tenía riesgos ni complicaciones y que no debía durar más de una hora aproximadamente.
Sin embargo, el médico informó que hubo complicaciones debido a la “grasa abdominal” y que tuvo que “organizar” los órganos que estaban fuera de lugar. Así la paciente experimentó dolor intenso y falta de movimiento intestinal.
El lunes, 48 horas después de la operación primaria, fue llevada de urgencia a una segunda cirugía por sangrado interno que provocó una distensión abdominal severa.
Esto motivó que fuera inducida a un coma. Un anestesiólogo les informó a la familia que la paciente fue “puesta a dormir” debido a una complicación grave, posiblemente una infección derivada del sangrado.
Falleció poco después en la Unidad de Terapia Intensiva.
Contradicciones en el certificado
El certificado de defunción listó como causa “abdomen agudo perforado”, lo que contradice las explicaciones dadas por los médicos sobre infección y sangrado, según el testimonio.
También, en cuanto a las acciones administrativas, Reyes señaló que el seguro social (IPS) informó a la familia que el hospital había procesado el pago de la segunda cirugía asumiendo que la paciente seguía con vida, sugiriendo manipulación posterior al fallecimiento.