Con traiciones de por medio, los libertarios asumen como autoridades en el Concejo
La sesión preparatoria de la jornada de ayer del Concejo Deliberante dejó como saldo a La Libertad Avanza ocupando por primera vez un rol importante en un cuerpo legislativo. Sin embargo, el hecho también marcó un punto de ruptura dentro del bloque libertario.
El Concejo Deliberante ayer eligió a sus nuevas autoridades de cara al periodo 2027, resultando electo Dario Madile como presidente, junto a José García (Yo Participo – Vicepresidencia 1ra) y Rodrigo Quinteros (La Libertad Avanza – Vicepresidencia 2da).
El hecho marca un nuevo capitulo donde La Libertad Avanza tendrá representación institucional en el Concejo tras años de agitar el discurso anticasta. La vicepresidencia segunda quedó en manos de Quinteros en un contexto marcado por la polémica vuelta de Pablo López.
La novedad con la designación de Quinteros como vicepresidente segundo, marca el ingreso formal de los libertarios a un espacio institucional del que históricamente renegaron bajo la bandera del discurso “anti-casta”.
Ahora, con un cargo dentro de la estructura del Concejo, el espacio deberá conciliar su narrativa de confrontación con la práctica concreta de la gestión.
El aterrizaje de Quinteros en la conducción del cuerpo pone a prueba la capacidad de La Libertad Avanza para sostener su identidad discursiva mientras asume funciones de responsabilidad pública.
El quiebre interno libertario
La llegada de Quinteros marca el ingreso de los libertarios a un cargo de funcionario, pero también da cuenta de su disputa interna con la figura de Emilia Orozco.
Quinteros, considerado como uno de los renegados de la conducción de la senadora, fue electo en el cargo sin contar con el acuerdo de sus pares de propio bloque.
Cabe destacar que Laura Jorge Saravia (una de las soldados de Orozco) solicitó una moción para ella ocupar la Vicepresidencia 1ra, con el acompañamiento de los jóvenes ediles Matías Casasola, Florencia León y Erica Castro.
Para sorpresa de ellos, la moción apoyada por el resto del cuerpo daba cuenta de un acuerdo para que Quinteros llegue a la banca de las autoridades, marcando el desplante hacía la conducción de los libertarios salteños.
Así, los libertarios salteños terminaron sin la banca que quería el esquema interno de Orozco y con una muestra de un desplante político hacía la figura de la senadora nacional, cuestionada por muchos por sus destratos internos y desmanejos del partido en Salta.



