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Tartagal ya tiene su Carta Orgánica al aprobarse el dictamen general del proyecto de reforma

La Convención Constituyente de Tartagal finalizó formalmente su trabajo tras aprobar, en la última sesión, el dictamen general del proyecto de reforma de la Carta Orgánica Municipal.

De esta manera, culminó un proceso histórico que se extendió durante casi tres meses y que permitió actualizar normas fundamentales que regían desde el año 2004, hace más de dos décadas.

En diálogo con VideoTar, el convencional constituyente Ramiro Bravo confirmó que en la sesión final se aprobó el dictamen elaborado por la Comisión Revisora, el cual engloba la reforma de 33 artículos, además de disposiciones complementarias. El proyecto fue votado en general y será elevado a la Cámara de Diputados de la Provincia para su revisión, a fin de constatar su compatibilidad con la Constitución Provincial y la Constitución Nacional.

Según estimaciones optimistas, el nuevo texto podría ser aprobado y entrar en vigencia a mediados del año 2026.

Una vez promulgada la reforma, el presidente de la Convención Constituyente deberá tomar juramento al intendente y al presidente del Concejo Deliberante, quienes a su vez tendrán un plazo de cinco días para hacer lo propio con los concejales y funcionarios municipales, dando plena operatividad a la nueva Carta Orgánica.

El convencional destacó que el proceso estuvo marcado por debates intensos pero respetuosos, con un fuerte trabajo en comisiones y búsqueda permanente de consensos. Entre los artículos que generaron mayor discusión, mencionó aquellos vinculados a los pueblos originarios, las juventudes, las ausencias del intendente y el funcionamiento del Tribunal de Faltas. Sin embargo, subrayó que más allá de las diferencias ideológicas y políticas, primó el diálogo y la responsabilidad institucional.

Bravo remarcó que la reforma se adaptó a los cambios introducidos por la Constitución Provincial en 2021 y respondió a demandas concretas de la comunidad. Como ejemplo, mencionó la modificación del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, que ahora comenzará el 1 de febrero y se extenderá hasta el 31 de diciembre, reduciendo significativamente los tiempos de receso para garantizar una mayor capacidad de respuesta legislativa ante las problemáticas de la ciudad.

En lo personal, el convencional se mostró conforme con el trabajo realizado y resaltó el carácter colectivo del logro.

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