García Salado afirmó que sólo renunciará si se lo pide Gustavo Sáenz
Por la crisis del agua, intendentes y legisladores se reunieron hoy en el Ente Regulador. En medio de la búsqueda de soluciones urgentes, el presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, consultado por Nuevo Diario sobre pedidos de renuncia afirmó que solo lo hará si se lo pide Gustavo Sáenz.
En el transcurso de la reunión de la Mesa del Agua convocada por el Ente Regulador de los Servicios Públicos, trataron la problemática el presidente del directorio de la empresa García Salado, intendentes, legisladores y funcionarios de distintas áreas del Gobierno.
En paralelo a este encuentro tuvo lugar también la protesta de vecinos de varios barrios de la zona Oeste alta de la ciudad en puertas de las oficinas de Aguas del Norte, por los cortes y la falta de agua. En sus denuncias públicas hablaron de cierto clasismo en cuanto al manejo y soluciones de este Gobierno respecto a los servicios públicos.
"Los cholos tienen agua en las piscinas y los cabecitas negras no tenemos agua ni para lavarnos los pies", manifestaron.
Compra de camiones cisternas
Surgió como una de las soluciones a la problemática del abastecimiento la decisión del presidente de Aguas del Norte, Luis Maria Garcia Salado, de comprar 15 camiones cisternas con el fin de dar soluciones rápidas ante las urgencias de barrios sin agua por más de una semana.
Este paliativo se daría en el contexto de las protestas de vecinos de la capital salteña en varios puntos de la ciudad y la Provincia por el déficit y la falta de provisión del servicio durante días y semanas, algo que se viene padeciendo desde hace años.
¿Quiénes estuvieron?
Las oficinas de Mitre 1231 recibieron representantes y autoridades de las cámaras de senadores, Mashur Lapad y Jorge Soto, el presidente del Foro de Intendentes, Daniel Moreno y su par de Tartagal; Mario Mimmessi.
También estuvo presente el defensor del pueblo, Federico Nuñez Burgos, el diputado provincial; Lino Yonar, el Gerente de Gestión de Calidad y Articulación del Ente Regulador de Servicios Públicos; Carmelo Russo, miembros de las empresas Aguas del Norte y Edesa; y representantes de los ministerios de Infraestructura, Gobierno y Economía.
El agua: un tema solidario
García Salado en sus definiciones expresó que la cuestión del agua "es un tema solidario”, que no solo deben trabajarlo coordinadamente con las dependencias que tienen incumbencia, sino que los propios vecinos deben realizarlo.
El funcionario recalcó que desde la empresa estatal esperan llegar a colocar 50.000 medidores entre los usuarios para que se puedan regular los consumos y que los gastos entre las familias sean más equitativos.
Además reconoció que solo un 25% de los usuarios está bajo el sistema de medidores, por lo que existen vecinos cuyos consumos no están regulados y sus costos son muchos menores.
“Por desgracia tenemos solamente el 25% de los usuarios con medidores, el resto se trabaja con superficie. Entonces por eso vos vas a encontrar un vecino que pagan $5.000 de agua porque tiene medidor y el que está al lado que a lo mejor tienen incluso pileta paga $1400”, aseveró.
Los pedidos de renuncia
Vecinos de la capital piden la renuncia de García Salado no solamente por la falta del servicio, sino por sus insólitas declaraciones.
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Consultado por este tema, Garcia Salado -ofuscado- remarcó que la culpa de estos problemas no es de la cabeza de la empresa Aguas del Norte, sino de la histórica desinversión.
Sobre el pedido de renuncia de los vecinos, para el funcionario el único que puede pedir su renuncia es Gustavo Saenz. Agregó además que se retiraría del cargo si el problema se soluciona con su salida.
“Acá el capricho no va”, remarcó García Salado, respecto a los vecinos que se manifestaron exigiendo que el funcionario renuncie.