Por el femicidio de la niña wichí, familiares y organizaciones vinieron a la capital
La Comunidad Indígena Kilómetro 2, Pluma de Pato, Rivadavia Banda Norte, Salta y Organizaciones Indígenas convocan para hoy a las 10 en la Plazoleta IV Siglos a una conferencia de prensa“Nehuaytè-Na’tuyie thaká natsas-thutsay-manses”.
“Nehuaytè-Na’tuyie thaká natsas-thutsay-manses” significa acompañemos a nuestras infancias y adolescencias, para exigirle al Estado provincial Salteño la urgente intervención del estado provincial para esclarecer el femicidio de “Pamela” Julia Flores, la niña de la comunidad Pluma de Pato víctima de femicidio, semanas atrás. Estaba desaparecida desde el miércoles 12. Su cuerpo se encontró tres días después con un corte en el cuello, entre unos yuyos al costado de la ruta nacional 81.
Asimismo, solicitan la creación de un comité provincial de emergencia en contra de la violencia a niños, niñas, adolescentes y mujeres indígenas, conformado con el protagonismo de los pueblos indígenas y garantizando presencia activa de las mismas en la toma de decisiones, además de una audiencia con el gobernador.
Repercusiones
El triste hecho trascendió las fronteras. “Toda la comunidad indígena internacional pide que se tomen medidas y se exige que se esclarezca el caso, además de pedir a las autoridades argentinas destinar recursos para proteger los derechos de los niños indígenas”, señalaron desde la ONG De la Mano por el Mundo.
Asimismo, el terrible crimen también cobró repercusión en medios nacionales: en esta oportunidad la actriz Flor de la V quien reclamó por las injusticias en las que viven las comunidades originarias de Salta. A través de una nota que escribió en un periódico nacional, la actriz le reclama al gobernador Gustavo Sáenz que tome medidas concretas para evitar que sigan ocurriendo estos hechos.
De la V concluyó su nota con un mensaje al mandatario provincial. "Señor gobernador Gustavo Sáenz, ¿Qué está esperando? A esas niñas, donde quiera que estén, ojalá hayan encontrado algún cielo donde puedan saltar la soga, jugar a la pelota o a la mancha, disfrutando, comiendo torta de chocolate, como debió ser su infancia: con felicidad y sin miedo".