Nuevo Diario de Salta cumple 20 años renovando compromiso con sus lectores
La familia del Nuevo Diario de Salta celebra hoy los veinte años de la primera aparición de la publicación.
Quienes formamos parte de la primera parte de la trayectoria recordamos buenos y malos momentos en el desarrollo de nuestro trabajo.
Tratamos de quedarnos solo con los buenos, los que nos permitieron llegar hasta aquí.
No cabe ninguna duda que el balance es positivo desde todo punto de vista. Desde el primer número, que era mirado con extrañeza por el tamaño medio tabloide, que finalmente permitió que nos reconozcan como el “diario chiquito”, ya casi un emblema de los salteños.
Días pasados recordábamos con quienes compartimos los primeros tiempos, lo difícil que fue imponer nuestra idea de periódico. Desde el tamaño hasta el tratamiento periodístico, exclusivamente local.
Esa primera etapa fue difícil en lo económico, ya que existía poca confianza de nuestra permanencia en la calle en los estamentos estatales. Sin embargo, fue el lector común, primero seguidor de los clasificados y luego de la información quien nos brindó el apoyo necesario.
No cabe duda que el primer espaldarazo para el Nuevo Diario fue la cobertura de la represión policial a la protesta docente el primero de abril de 2.005, ordenada por el gobierno de Juan Carlos Romero. En esos momentos, solo salíamos de lunes a viernes. Así que recién publicamos lo sucedido el lunes siguiente, con una edición totalmente agotada.
Allí tomamos conciencia del peso de la publicación y marcó a fuego nuestra línea editorial. Aún recordamos la amplia cobertura fotográfica de la acción policial en la propia plaza 9 de Julio. Era conmovedor ver llegar a docentes o familiares, en busca de ese ejemplar agotado.
Esa protesta marcó nuestra labor periodística y nos ubicó a la par de los medios tradicionales de Salta. Luego siguió la línea editorial independiente frente al gobierno de entonces.
También recordamos el caso de los autos secuestrados, que nos valió persecuciones varias. Un caso que pese a las pruebas aportadas no llegó a ninguna conclusión judicial.
Sin embargo, creemos que nos dio chapa de ser un verdadero diario por la repercusión de nuestra investigación.
Lo demás es historia reciente, pasamos de las tradicionales máquinas multilith a la rotativa, que nos dio chapa de mayoría de edad.
El moderno edificio en la zona de El Portezuelo, donde hoy celebramos en familia los 20 años, forma parte del presente del Nuevo Diario.
Desde aquí nuestros saludos a lectores, clientes y anunciantes y el agradecimiento por el constante apoyo a nuestra labor.
Daniel Aníbal Pantoja