Juicio al exobispo Zanchetta: hoy a la tarde habrá un careo entre testigos
Ante las contradicciones surgidas entre las testimoniales del sacerdote y la de un exseminarista, como también con lo que declaró la víctima G. G., la fiscalía solicitó un careo entre ellos, a lo que el tribunal hizo lugar y ordenó que se realice hoy desde las 17.30.
En el tercer día del juicio que se sigue contra el ex obispo de Orán Gustavo Oscar Zanchetta, acusado como autor del delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso, reconocido en perjuicio de dos ex seminaritas, declararon once testigos.
Tuvo lugar en la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán la tercera jornada del juicio que se sigue contra el ex obispo en perjuicio de G.F.L.G. y M.C.
La ronda de testimoniales continuó a la mañana con la declaración de cinco ex seminaristas, un administrativo del obispado, un seminarista, un sacerdote que en esa época estaba a cargo de la parroquia de Hipólito Yrigoyen.
El tribunal está integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos. En el juicio interviene la Unidad Fiscal creada específicamente para este caso, conformada por Pablo Rivero y Soledad Filtrin Cuezzo. La defensa está a cargo del defensor oficial Enzo Giannotti.
De la defensa
También declaró un testigo de la defensa, el sacerdote y rector del terciario "Obispo Muguerza", Rubén Ángel Gutiérrez. Contó que los seminaristas hacían sus prácticas para conocer la actividad pastoral en su parroquia de Hipólito Yrigoyen y que llegaban los sábados al mediodía y se quedaban hasta el domingo. Dijo que los ex seminaristas tenían la oportunidad de contar algo en el tiempo que estaban en esas prácticas, pero nunca dijeron nada; aunque sí vio que Zanchetta les pedía masajes a los seminaristas después de una celebración religiosa "como para descontracturarse".
Luego aseguró que se enteró de lo que sucedía después de la renuncia de Zanchetta por los medios de comunicación. Contó que mantuvo una reunión con los sacerdotes Alarcón y Manzano, pero dijo que no estaba de acuerdo con lo que iban a hacer.
Relató también que se vio "dolorosamente" involucrado, en su carácter de rector del terciario, en una denuncia que le hicieron a Zanchetta por malversación de fondos, y se sorprendió que lo hayan hecho los sacerdotes.
La última declaración de la mañana fue de otro ex seminarista, quien consideró que los seminaristas con privilegios tenían situaciones emocionales y de vulnerabilidad. Recordó que una vez caminaba con una de las víctimas desde la capilla y vio cuando Zanchetta lo abrazó desde atrás y le metió el dedo en la boca. Refirió que los seminaristas le tenían miedo, porque siempre imponía su autoridad.