Todo apunta que los senadores K no votarán por el acuerdo con el FMI
El jueves 17 de marzo el Senado debatirá el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y desde el Frente de Todos ya se sabe el nombre de los senadores K que no acompañarían el proyecto.
A medida que se acerca el día de la sesión en la que el Senado debatirá el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional propiciado por la Casa Rosada, crece la expectativa en el territorio dominado por Cristina Kirchner.
Los votos opositores de Juntos por el Cambio están prácticamente asegurados, pero se espera que cerca de una decena de representantes del Frente de Todos voten por la negativa o la abstención.
Si bien la interna en la coalición de gobierno, no parece que pueda llegar a torcer las pretensiones de Alberto Fernández de contar con el aval legislativo para el nuevo acuerdo con el organismo de crédito.
Cerca de diez senadores y senadoras votarían en contra o se abstendrían. Se trata de la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el porteño Mariano Recalde, Oscar Parrilli y la santacruceña Ana María Ianni. La lista de quienes se completa por la fueguina María Eugenia Duré, la neuquina Silvia Sapag y Juliana Di Tullio.
De todos modos, hay votos que a un día de la sesión están en duda. Aunque se presuma que podrían oponerse al proyecto, lo cierto es que este medio pudo chequear caso por caso que no hubo un pronunciamiento marcado sobre el sentido del voto.
Ese es el caso del puntano Adolfo Rodríguez Saá, que en los últimos días se mostró con Cristina Kirchner y en declaraciones a la prensa parlamentaria fue crítico del FMI pero evitó pronunciar su voto. “Cada uno de los que vote se tendrá que hacer responsable histórico de lo que hace", apuntó.
Otra de las que aún no definió es Inés Pilatti Vergara (Chaco). Pero en la misma situación está la rionegrina Silvina García Larraburu y Guillermo Snopek, de Jujuy.
Una de las expectativas en torno a los votos en duda es si influirá el ataque que sufrió el Congreso la semana pasada durante la sesión en Diputados, que el kirchnerismo duro vinculó como un ataque directo a la vicepresidenta. Larraburu, por ejemplo, fue una de las que replicó el video en el que CFK mostró los destrozos en su despacho y marcó su crítica al Fondo Monetario.
Los que si acompañarán el acuerdo
Con todo listo para la sesión, la presidenta del Senado convocó a sesión para mañana a las 14. También se conoció el dictamen sobre el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario y prácticamente terminó de definirse cómo será el acompañamiento en la sesión.
Ese dictamen contó con la firma a favor del riojano Ricardo Guerra (FdT); el chaqueño Victor Zimmermann (UCR); Edgardo Kueider (FdT Entre Ríos), María Teresa González (FdT Formosa) y el chaqueño Antonio Rodas (FdT).
En la misma línea lo hicieron el misionero Maurice Closs (Frente Renovador de la Concordia); el santafecino Marcelo Lewandowski (FdT); Carlos Linares (FdT Chubut); Julio César Martínez (UCR La Rioja); Flavio Sergio Fama (UCR Catamarca); Martín Lousteau (UCR CABA); Guadalupe Tagliaferri (PRO CABA) y el chubutense Ignacio Torres (Integración y Desarrollo). También es el caso de Juan Carlos Romero (Justicialista 8 de Octubre, Salta) y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro).
“Lo hablamos con Cristina (Kirchner) a este tema, el de poner en marcha el tratamiento (de este proyecto), y también el respeto por la decisión que tome cada senador, porque representan a cada una de sus provincias y a sus intereses”, había dicho José Mayans, jefe del bloque oficialista en el Senado.
Por el lado de la oposición y los partidos provinciales no se esperan sorpresas. Ello a pesar de que al principio de la semana se había filtrado una supuesta intención del gobierno nacional de subir las retenciones a los granos y desde algunas provincias como Santa Fe y Córdoba había reaccionado en contra, lo que encendió algunas alarmas.
Sin embargo, rápidamente se logró revertir ese supuesto. Tanto el titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa como el ministro de Economía Martín Guzmán salieron a negarlo. Ambos coincidieron que si el Ejecutivo quisiera hacerlo no podría porque es un cambio que debe pasar por el Congreso. Así, el camino rumbo a la aprobación prácticamente está allanado.