Controlan que los negocios tengan el libro de quejas a disposición
La Subsecretaría de Defensa del Consumidor lleva adelante un operativo de control en comercios de la ciudad, para que se cumpla con el uso del libro de quejas, agradecimientos, sugerencias y reclamos, a disposición de los usuarios.
En un recorrido por los locales del casco céntrico, para constatar la existencia del libro para el consumidor, se controló a 97 comercios, verificando que 72 de ellos incumplen con la normativa y sólo 25 lo tienen a disposición, por lo que fueron intimados a ajustarse a la ley. En caso de no cumplir, a los comercios se les labrarán, posteriormente, actas de infraccionados.
Al respecto, la titular de Defensa del Consumidor, Emilia Calmejane, expresó que “continuamos con el trabajo de control, para recordar a los comercios que deben contar con el libro de quejas, agradecimientos, sugerencias y reclamos, puesto que es una obligación legal y además de que su uso permitirá a los proveedores de bienes y servicios, mejorar la calidad en la atención al consumidor, pudiendo aquellos verificar qué aspecto deben dar mayor eficiencia dotando de capacitación a su personal para una respuesta inmediata”.
En el libro de quejas los vecinos pueden dejar asentado la mala atención de un negocio, el tiempo de espera excesivo, falta de respuesta, falta de información del trámite, falta de atención a mujeres embarazadas, personas con capacidades diferentes o movilidad reducida, personas mayores de 70 años, personas con niños en brazos, falta de atención del responsable del área, la negativa a entregar factura, contrato o bien otra documentación de la operación, y todo otro motivo que afecte la calidad de atención del consumidor, dejando constancia del día y hora que estuvieron presentes en el lugar.
Los comercios visitados fueron aquellos de venta de productos deportivos, calzado, bijouterie, carteras, bolsos, ropa, comida, servicios y productos tecnológicos, electrodomésticos, artesanías y entidades bancarias.
En los locales debe existir un cartel ubicado en un lugar visible al público, en el cual se informa de la existencia de libro de quejas.