Acto homenaje en el sitio del hundimiento del General Belgrano hace 40 años
Veteranos sobrevivientes del hundimiento del buque “General Belgrano” embarcaron en el rompehielos “Almirante Irizar” para navegar rumbo al punto del Atlántico Sur en el que ese buque fue torpedeado y hundido por el submarino británico HMS “Conqueror” el 2 de mayo de 1982, durante la Guerra de Malvinas.
La comitiva de veteranos, militares y funcionarios encabezada por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, embarcó en el rompehielos "Almirante Irízar" este domingo pasadas las 15 en la ciudad fueguina de Ushuaia, con el objetivo de llegar al punto 55°24'S 61°32'O, a unos 160 kilómetros al sur de la Isla de los Estados, el lunes antes de las 16, horario en el que se cumplirían 40 años del impacto de los torpedos británicos en el buque argentino.
El ataque al crucero permitió a los británicos tener la superioridad naval en la zona y generó una polémica en ambos países, al haberse producido fuera del área de exclusión establecida por el gobierno inglés alrededor de las Islas Malvinas.
El sentido homenaje en el mar
A las 16:02 de este lunes 2 de mayo, en el punto 55°24'S 61°32'O del Atlántico Sur, sitio exacto en el que el crucero ARA General Belgrano fue hundido hace exactamente 40 años por un submarino británico durante la guerra de Malvinas, un contingente de veteranos supervivientes de ese buque fue protagonista del homenaje organizado por el ministerio de Defensa a bordo del rompehielos Almirante Irízar.
Bajo una intensa lluvia y mientras el oleaje del Atlántico Sur balanceaba al rompehielos, su tripulación se formó sobre la cubierta de vuelo para participar de la ceremonia encabezada por el ministro de Defensa, Jorge TaianaJuan Martín Paleo y el jefe de la Armada Argentina, almirante Julio Guardia.
La tripulación del barco, las dotaciones que regresan de las bases antárticas argentinas, los integrantes del grupo aéreo de los helicópteros del Irízar y los científicos del Instituto Antártico Argentino formados y firmes en la popa no pudieron contener sus lágrimas durante la ceremonia que comenzó con las estrofas del Himno Nacional Argentino y finalizó con la Marcha de Malvinas.
El rugido de un Atlántico Sur embravecido acompañó a la trompeta que ejecutó el toque de silencio mientras los veteranos sobrevivientes del Belgrano, junto al ministro Taiana, arrojaban una ofrenda floral al mar en el punto en el que yacen los restos del crucero, a unos tres mil metros de profundidad. Los veteranos sobrevivientes habían abordado el buque cargados con cajas que contenían unas setecientas flores, que luego fueron repartidas entre todos los presentes para que también pudiesen arrojar una en homenaje a los 323 caídos en el hundimiento.