Organizaciones feministas apoyaron a las monjas del San Bernardo
La tensión por el enfrentamiento de la Iglesia con las monjas Carmelitas del San Bernardo se transformó ayer en un abrazo simbólico al convento San Bernardo, convocado por organizaciones laicas, feministas y de derechos humanos que abrazaron el Convento bajo el lema #hermanasitecreo.
La suspensión de la audiencia en donde debía declarar monseñor Mario Cargnello fortaleció el repudio contra la institución de la Iglesia, por su silencio para con la denuncia de violencia de género, psicológica y económica, interpuesta ante el Juzgado de Violencia Familiar y de Género N°3, por hermanas de la congregación conocidas como "Carmelitas descalzas", en contra de la cabeza del arzobispado salteño, y dos sacerdotes más.
De esta manera, la solidaridad y el reconocimiento entre mujeres fue sin lugar a duda el broche emotivo, teniendo en cuenta las grandes y reconocidas diferencias históricas en el pensamiento de unas y otras con respecto al movimiento feminista.
Al respecto, y en un comunicado de la Multisectorial de Mujeres de Salta, indicaron entre otras cosas que: "El comunicado de la Oficina de Prensa del Arzobispado del 27 de abril pasado, es una declaración de principios excluyentes y autoritarios", en relación a la serie de observaciones realizadas para con las religiosas, sin reconocer en ningún momento, ni considerar la expuesta situación de violencia de larga data, según indica la denuncia.
Asimismo, la misiva advierte sobre: "El denodado esfuerzo realizado por el defensor del arzobispo (..), abogado Eduardo Romaní para deslegitimar las denuncias de parte de las mujeres monjas víctimas de violencia, y desviar la atención en hechos ajenos a la agresión sufrida por las mismas, supone un ejercicio desvergonzado de revictimación de las víctimas".
Hicieron hincapié en las severas advertencias del comunicado eclesial, sobre la prohibición de vinculaciones con todo lo relacionado a "la Virgen del Cerro"; al tiempo que recuerda que la adhesión de nuestro país a los tratados y convenios de Derechos Humanos que velan por la erradicación de la violencia contra la mujer , cualquiera fuera su manifestación, y que en este caso incluye también a aquellas que optaron por la vida de claustro.
"Cargnello tiene que correr con el mismo proceso que el de una persona normal"
Quienes también se hicieron presentes en la manifestación de ayer y en apoyo a las mujeres víctimas de violencia, fueron los representantes del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos de Argentina (ILEC).
Nuevo Diario dialogó con su vocero de la convocatoria Fernando Climent, quien en primer lugar destacó que: "Más allá de las grandes diferencias ideológicas se puede convivir, y esta marcha lo ha demostrado".
Climent hizo hincapié en el reclamo a la justicia: "A la que estamos acostumbrados a ver como clericalista, que exista un debido proceso en contra de los demandados como sucede con cualquier persona que fue acusada de este tipo de delitos, cumpliendo con los requerimientos como cualquier ciudadano normal".
En ese sentido, Climent insistió en que: "El hecho que hoy martes 3 (por ayer) Cargnello no se haya presentado a la justicia, marca un indicio gravísimo".
Por último, sentenció: "El hecho de apelar e intentar llevar este juicio a los fueros canónicos evidentemente muestra lo acostumbrados que están los líderes de la iglesia católica en desconocer e ignorar y menospreciar al poder ordinario de la justicia argentina".
Asimismo, adelantó que ILEC, de manera conjunta con otras organizaciones, respaldarán institucionalmente a las víctimas: "Estamos acostumbrados a ver que la Iglesia es una de las instituciones más machistas y que más violenta a las mujeres, y queremos simplemente que concreten la posibilidad de llevar a la justicia su voz".