Transal despidió 20 chóferes, que ahora protestan frente a la empresa
Según comentó a Nuevo Diario Diego Corbalán, delegado sindical de la empresa, 20 choferes fueron afectados por los despidos de la gerencia de Transal. Hubo pago de indemnización. Desde horas de la mañana, choferes y miembros del sindicato se manifiestan en puertas de la empresa, en calle Brown 579.
Los choferes despedidos junto a los delegados sindicales se manifiestan en puertas de las oficinas de la empresa en calle Brown 579, esquina Leguizamón. La empresa comunicó de la noticia a los trabajadores el 31 de abril vía carta documento.
Transal es la empresa encargada de las líneas 4 y 6 de Saeta, a quienes los delegados acusaron de avalar la situación de los despedidos que consideran injustificados.
“Son más de 20 compañeros que se quedaron sin la fuente laboral, la mayoría sin causa y algunos con vencimiento de contrato, que dicho sea de paso, ya expiraron hace más de dos años”, explicó Corbalan a este medio.
Cabe destacar que en el caso de los contratados, según los convenios colectivos, al pasar una cierta cantidad de tiempo, las empresas contratantes deben proceder a regularizar formalmente la situación de esos empleados.
“Desde el sindicato no hicieron nada, los compañeros fueron a verlos y les dieron la espalda”, sostuvo Corbalan con respecto a la actitud de la conducción de la Unión Tranviarios del Automotor ante esta problemática.
“Ellos dicen que actúan conforme dice la ley, que si quieren despedir a alguien, le ponen la plata y los despiden”, acotó el representante gremial quien agregó que en las indemnizaciones hay faltas de montos, afirmando que no se pagó lo que correspondía.
Corbalan afirmó que continuarán con este modus operandi de protesta hasta que la empresa decida la reincorporación de los choferes despedidos.
Presencia policial
La manifestación de los choferes implicó su presencia y una sentada en la vereda de la empresa, sin ruido ni tampoco impidiendo el funcionamiento de las unidades.
Sin embargo desde la empresa, llamaro a la Policía de Salta quienes custodían la presencia de los trabajadores.
Francisco Pérez, uno de los chóferes despedidos, indicó a este medio que permancerá en el lugar hasta que haya una respuesta por parte de la empresa que pertenece a la familia Alé, y cuyos propietarios son Pablo Alé y Eduardo Alé, hijo y padre respectivamente.
