Judiciales

Cargnello declaró más de 3 horas por la denuncia de violencia de género

Fue una larga jornada para el arzobispo Mario Cargnello, que ayer declaró ante la jueza Carolina Cáceres Moreno, del Juzgado Familiar y Violencia de Género Nº3, a cargo de la causa por violencia de género interpuesta por las hermanas carmelitas descalzas del convento San Bernardo.

Cabe recordar que la audiencia fue pospuesta hace dos semanas porque el arzobispo se encontraba en la asamblea anual de la Conferencia Episcopal Argentina. Según trascendió, Cargnello negó los cargos e insistió en que no hubo hechos de violencia.

El religioso se mantuvo retiscente frente a la guardia periodística montada en Ciudad Judicial, para permanecer con la jueza por más de dos horas.

Hasta el momento, solo Cargnello declaró, en tanto que el vicario judicial Loyola Pinto de Sancristóval fue el último de los denunciados por la revictimación aplicada respecto del conflicto entre las monjas y el Arzobispado y de las órdenes emitidas desde el Vaticano, luego de que desde allí negaran el reconocimiento a la devoción de la “Virgen del Cerro” e instaran a las monjas a abandonar estas prácticas.

La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, de la que dependen las monjas de clausura, planteó en referencia a la devoción de la “Virgen del Cerro” que la orden “no debe en ningún modo involucrarse en actividades ligadas a la así conocida Obra Yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y Yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús y sostener esta actividad, que claramente tiene sus repercusiones entre los fieles”.

También les anunció que se nombrará un “auxiliar apostólico” –hecho que todavía no se concretó– y les pidió que no se involucren con la “vidente”, como llama a María Livia Galliano, la mujer que dice tener “apariciones” de la “Virgen del Cerro”.

Según se supo, fue el miércoles de la  semana pasada cuando  la magistrada tomó audiencia en el claustro a las 18 monjas denunciantes a través de la priora, María Fátima del Espítitu Santo, al tiempo que se hicieron pericias psicológicas a Lucio Ajaya, sacerdote ayudante en la Catedral. 

“Nada”

La declaración de la máxima autoridad eclesial de Salta inició pasado el mediodía de ayer, y se extendió hasta las 15:30 aproximadamente, con una exaltada guardia de periodistas locales y corresponsales de distintos puntos del país, que aguardaban la palabra de Cargnello.

Ante la pregunta de los medios locales sobre si quería esgrimir detalles de la declaración, el sacerdote respondió: “nada”; idéntica respuesta tras ser consultado si tenía algo para decir a los fieles.

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