El presidente Biden acompañará las familias de víctimas de la masacre
Estados Unidos no salía de su conmoción horas después de otra de las cientos de masacres a tiros en lugares públicos que sufre cada año, y autoridades revelaron este miércoles que los 19 chicos y dos docentes de una escuela de Texas fueron asesinados en el mismo salón.
El jóven de 18 años que los mató se había atrincherado en ese lugar. Su presidente Joe Biden, anunció que viajará a Texas “en los próximos días” para encontrar las familias de las víctimas.
Las identidades de algunas de las víctimas y el número de heridos aún se desconocían, y familiares de chicos a los que no han vuelto a ver subían fotos de ellos a redes sociales pidiendo información desesperadamente, mientras surgían detalles de la más reciente de la larga serie de matanzas en escuelas, iglesias y restaurantes y comercios del país.
La policía y otros agentes de seguridad que respondieron al ataque tuvieron que romper ventanas de la escuela de la localidad de Uvalde para permitir que pudieran escapar alumnos y maestros, dijo el teniente Christopher Olivarez, del Departamento de Salud y Seguridad Pública de Texas al canal de noticias NBC.
En otra entrevista, con CNN, Olivarez dijo que todas las víctimas estaban en la misma aula del Colegio Secundario Robb.
El tirador fue muerto luego por la policía
El tiroteo en Uvalde, una localidad con una gran población latina, fue el más mortífero de su tipo en Estados Unidos desde que un joven mató a 20 chicos y seis adultos en la Escuela Secundaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.
Familias esperaron anoche hasta altas horas, reunidas en un centro cívico, noticias sobre sus hijos e hijas. Cada tanto, el silencio se interrumpía por los gritos o llantos de padres que recibían la peor noticia.
Hace diez días, un joven supremacista blanco de 18 años mató a tiros a diez personas negras en un supermercado de Buffalo, estado de Nueva York.
La posibilidad de sancionar leyes que limiten la cláusula constitucional que permite la libre portación de armas en Estados Unidos, a la que se atribuyen estas masacres, es casi nula por la composición de las cámaras del Congreso.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró dispuesto a dar la pelea otra vez y llamó a aprobar nuevas restricciones relativas a las armas.
“Como nación debemos preguntar: '¿Cuándo, en nombre de Dios, nos vamos a parar frente al lobby de las armas? ¿Cuándo, en nombre de Dios, vamos a hacer lo que se tiene que hacer". ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esto?", dijo Biden en la Casa Blanca.