Salta

Inminente desalojo a una cooperativa de trabajo de un inmueble del Arzobispado

Trabajadores con sus respectivas familias que integran la Cooperativa San José, una empresa recuperada desde el 2020 en el rubro de la panificación artesanal, ven con angustia peligrar sus fuentes y lugar de trabajo luego de la rotunda decisión del Arzobispado de Salta de no renovar el contrato de locación.

Es una experiencia de trabajo casi única en la provincia de lucha permanente de este grupo de trabajadores que estuvo a punto de quedar en la calle durante la pandemia, logrando sobreponerse, y que hoy inclusive busca hacer llegar a oídos y ojos del Papa Francisco su pedido desesperado y alguna intervención ante las autoridades eclesiales, las cuales aseguran que ese local (de tantos que posee) está destinado a otros fines.

Nuevo Diario dialogó con Norma Choqui, presidenta de la cooperativa, que todavía no salía de su asombro y angustia frente a lo que sería un inminente desalojo y el fin de los sueños de 8 familias: "Me acuerdo de la última procesión del Señor y la Virgen del Milagro y de monseñor Cargnello haciendo alusión a la gente vulnerable, a las mujeres que trabajan… él hacía un llamado a la solidaridad, exhortaba a los políticos a tener compasión, y yo me pregunto, ¿dónde queda todo eso que dijo y pregona Cargnello? No solamente es hablar sino practicar", advierte entre la desesperación y la indignación, y aclara: "Yo soy creyente, vengo de una familia creyente y  tendría que separar los tantos, porque una cosa es la Iglesia como institución y otra muy diferente es la gente que la maneja y la hace quedar de esta manera".

"Que no se nos quite la posibilidad de trabajar, es lo que nos dignifica, poder levantarnos  temprano y poner el mayor esfuerzo, y cumplir con lo que se debe", sostiene, y agrega  que si bien existía una medida cautelar dictada a favor de la cooperativa, desde la Iglesia apelaron y se negaron a la idea de una renovación, pese a que existe mediante depósito judicial, acreditación mensual de montos correspondientes a un alquiler que se cumplen en tiempo y forma desde el mes de noviembre del año pasado. "Es muy triste, la venimos peleando desde la pandemia, tuvimos que pasar por muchas cosas y  hacernos cargo de deudas que no eran nuestras, todo para salir adelante", dice Norma, y detalla que de las ocho familias, seis están encabezadas por jefas de hogar que no cuentan con otro ingreso más que el de ese trabajo. 

"Hicimos notas para que la Iglesia nos reciba, pero nunca quisieron, ni siquiera saben quiénes somos, no tuvieron el deseo de conocernos, sin embargo nosotros hasta mandamos una nota al Papa para que conozca nuestra realidad", sostiene abrazando una última esperanza.

Un Comentario.

  1. Y el sucio Pedofilo de Carnielo solo sirve a los intereses Materiales y del Poder nunca a los intereses de Dios, que sería ayudar a la gente esta basura que se hacen llamar Hombres Santos, solo adoran al demonio y lo que este representa, con un Gobernador inútil y corrupto que se puede esperar en Salta

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