Monseñor Darío Rubén Quintana asumió en la Prelatura de Cafayate
Este sábado último tomó posesión como obispo de la prelatura de Cafayate, monseñor Darío Rubén Quintana OAR.
Participaron de la ceremonia que se llevó a cabo en la iglesia Virgen del Rosario, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, el arzobispo de la Arquidiócesis de Salta, Mario Cargnello, la ministra de Desarrollo Social, Silvina Vargas y el intendente Fernando Almeda.
También estuvieron presentes obispos y sacerdotes de diferentes diócesis, religiosos de la Orden de Agustinos Recoletos y de la Orden de San Agustín, consagrados y consagradas, autoridades municipales, civiles, de las fuerzas de seguridad, representantes de diversas comunas, departamentos e instituciones, delegaciones parroquiales y fieles de la comunidad.
El arribo de monseñor Quintana a la localidad de Cafayate fue anunciado a través de las campanadas de la catedral, donde autoridades locales y fieles de la comunidad se congregaron en torno a la emblemática plaza 20 de Febrero para darle la bienvenida al nuevo obispo.
Ya en el templo, inició la ceremonia y se celebró la Eucaristía que marcó el inicio del ministerio pastoral de monseñor Quintana. La misa fue celebrada por monseñor Mario Antonio Cargnello y concelebrada por el cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán; monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo; el obispo auxiliar de La Plata y secretario general de la CEA, monseñor Alberto Bochatey OSA; monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción; monseñor Armando José Rossi OP, obispo emérito de la mencionada diócesis; monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca; monseñor Cesar Daniel Fernández, obispo de Jujuy; monseñor Dante Gustavo Braida, obispo de La Rioja; monseñor Félix Florencio Paredes CRL, obispo prelado de Humahuaca; monseñor Carlos Alberto Sánchez, arzobispo de Tucumán; monseñor Gustavo Manuel Larrazábal CMF, obispo auxiliar electo de San Juan Cuyo; el vicario provincial, Ángel Rodríguez OSA; religiosos de la Orden de San Agustín y Ricardo Coll, del instituto Iplycea (Campeche México).
Después de la lectura de las letras apostólicas, el obispo electo tomó su lugar en la catedral y continuó presidiendo la celebración, en la que describió los cuatro signos que componen su escudo episcopal.
Monseñor Quintana señaló, además, que "hoy nos hacemos presentes en esta iglesia que desde el siglo XVI está presente en el Valle Calchaquí, Iglesia particular, prelatura territorial en los últimos 53 años de su misión y encomendada por el papa Pablo VI a la Orden de San Agustín".
Por otra parte, aseguró: "Asumo como quinto obispo prelado en esta tarea encomendada por el papa Francisco, a quien agradezco su elección pastoral con un corazón confiado y emocionado al mismo tiempo. En el obispo, rodeado por sus presbíteros en cada Iglesia particular, está presente en medio de ustedes el mismo Señor Jesucristo, sumo y eterno sacerdote".
Asimismo, monseñor Quintana exclamó que el episcopado "es la función de un servicio, no de un honor, aunque lo conlleva. Entendido siempre desde la humildad y la sencillez, puesto que al obispo pastor le compete más servir que dominar.
Finalmente, agradeciendo a cada uno de los presentes, a los obispos que lo precedieron en la prelatura y haciendo memoria de aquellas personas que dejaron un legado en su vida, monseñor Quintana manifestó: "Doy gracias a Dios por la vida, que debe ser defendida desde el primer instante de la concepción hasta el último hálito natural. También agradezco a mis padres que me instruyeron en la fe", al tiempo que animó a la comunidad a caminar juntos y a ser generosos. También encomendó su tarea pastoral a la Virgen María y la Virgen del Rosario, 'la sentadita', patrona de la prelatura de Cafayate.