Batuke el payaso hoy hace llorar a Salta, luego de hacer reír a generaciones
“Era hora de que el payaso Batuke nos haga llorar una vez”, decía uno de los centenares de mensajes colgados en las redes sociales lamentando la muerte ayer del artista Carlos Melian que conquistó los corazones infantiles de varias generaciones desde que este señor de bigotes subió al escenario como el Payaso Batuke y la Tía Mary.
Los restos de Carlos Meliían son velados desde anoche hasta hasta hoy las 16.30 en Pieve (San Luis entre Buenos Aires y Alberdi) y hoy es su ultimo adiós, porque luego su cuerpo será cremado como era su deseo.
Este personaje de origen popular fue muy querido en Salta, Murió ayer a la tarde noche, luego de permanecer varios días internado en el hospital San Bernardo por un accidente cerebrovascular.
Salido desde la "república de Castañares" como solía decir, su público estuvo conformado por niños de al menos tres generaciones.
Su hijo Carlitos Melián recuerda que su padre como un "tipo que hacía mucho lío, hoy nos toca despedirlo, calculo que hace falta arriba debe tener un show muy importante porque llevó alegría a varias generaciones", dijo con toda tristeza al ser consultado por la prensa.
"Batuke" era su personaje con cualidades destacadas en la cultura y en lo artístico, pero de vez en cuando también mostraba en público su visión política, considerandose como un peronista de la primera hora que amaba a los niños.
"En los últimos días vivió momentos muy difíciles, no la estaba pasando bien, pero como familia entendemos que por su problema en la cabeza estaba diezmado, si se curaba no iba a quedar bien, y por su actitud y su forma de llevar su vida sabemos que no iba a ser muy bueno para él", opinó Carlitos.
"A nosotros como familia nos deja el mejor recuerdo y creo que a Salta también. Yo creo que a él le gustaría que lo recuerden por lo que generó en su vida, el amor por los niños y que hoy como adultos le agradecen. Para nosotros, lo más complicado va a ser desprenderse de todos esos recuerdos", agregó.
Según sus familiares fueron dos cosas las que no pudo superar. Dejar el escenario dicen que fue algo que le dolió todo todo este último tiempo. Y lo segundo fue, su lejamiento de los niños.
Para su hijo Carlitos, el mensaje que deja es "valoremos cada oportunidad de sonreir, le brindemos todo el tiempo que podamos a los niños. Los hombres buenos del mañana son los niños felices de hoy, como siempre solía decir Batuke".