Aún no están prohibidos los camiones con hinchas para ir a la cancha
Por FM Ya (91.3 Mhz), el subsecretario de Deporte Competitivo e Infraestructura, Federico Abud, confirmó que la erradicación de los camiones de hinchas todavía no es una realidad, y que desde la Policía de Salta se evalúan alternativas que “no perjudiquen a nadie”.
En la última reunión del Comité Permanente de Seguridad Deportiva, los representantes de las fuerzas policiales presentaron la solicitud para erradicar los camiones en el que hinchas de los diferentes clubes de futbol salteños concurren a los estadios de Salta.
Estos camiones con los fanaticos, son escoltados por la Policía de Salta en un operativo denominado “burbuja”, que se basa en la escolta de motorizados policiales, despejando el tránsito para el paso de las caravanas, y el control de seguridad con cacheo a las personas que concurren en el camión.
“La verdad que la Policía está muy preocupada con ese tema por la gran cantidad de accidentes que vienen ocurriendo por este sistema que es habitual de muchos equipos y muchas hinchadas”, indicó Abud en el programa Hora de Voces.
La solicitud de los policías viene a raíz de los accidentes que se han generado por el uso de estos camiones y los actos delictivos que algunos de estos grupos han protagonizado.
Cabe recordar, la caída de dos mujeres que venían subidas a uno de estos camiones en la zona de Parque General Belgrano, mientras el rodado estaba en marcha, y la detención de todo un grupo de estos hinchas que venían rompiendo autos estacionados y que respondían a la parcialidad de Peñarol.
Pese a que la erradicación se dio como un hecho en distintos medios de comunicación, Abud sostuvo que aún no se suspendió el uso de este sistema.
“Según lo que nos dijeron desde la Policía es que todavía están evaluando esta posibilidad, buscando otro tipo de alternativas para no perjudicar a las hinchadas”, acotó.
Se continúan buscando alternativas para que el traslado de los hinchas a las canchas siga siendo diferenciado, lo que permite mayores controles de seguridad entre los asistentes, algo que no podría darse si los simpatizantes concurren a los estadios abarrotando el transporte público.