Miguel Arroyo, un púgil explosivo que dejó su sello
Miguel Angel “Puma” Arroyo, fue el púgil más explosivo que dio Salta en la historia del boxeo. Sólo fue superado por el mendocino Eduardo Lausse, que realizó 87 peleas, con 75 triunfos (17 de ellos en el primer round), 10 derrotas y 2 empates.
"El Puma" quedó a sólo 5 combates en eso de sacar a sus rivales en la primera vuelta. Y se anotó la definición más rápida ante Francisco Solano Cardozo, a los 17 segundos. Arroyo realizó 108 peleas, con 86 triunfos, 54 de ellas antes del límite, 17 derrotas y 5 empates.
Arroyo era querido por la afición, pero también tenía sus detractores. Estaban los que iban a disfrutar de sus triunfos y otros que lo querían ver perder.
Pero había algo que era totalmente cierto: Lle-naba tanto el ya desaparecido Salta Club como el Polideportivo Delmi.
Con 57 años de edad (nació el 20 de marzo de 1975), recuerda un sin fin de anécdotas. ¡Qué tiempos aquellos!, reflexiona.
Una de sus definiciones más rápida fue ante el bonaerense Fabián Chancara, que venía invicto y dejando rivales en la lona. En esa ocasión se lo veía a Chancalay con miedo, las piernas le temblaban.
Arroyo se dio cuenta de ello y fue tras la rápida definición. Lo consiguió sin transpirar. Fue en un colmado Polideportivo Delmi.
La noche de dolor con la muerte del árbitro
Tras una jornada tórrida, el Salta Club abría sus puertas para una pelea con mucha pimienta, Arroyo iba a tener una prueba de fuego en su carrera. Enfrente estaba el santafesino Carlos Manuel del Valle Herrera, que reaparecía después de mucho tiempo, tras perder una pelea mundialista con el británico Maurice Hope. El Salta Club era un infierno. La tensión era muy grande. Pero nadie quería perderse el gran duelo. Fiel a su estilo, Arroyo salió a buscar la definición. Y mandó a la lona al santafesino en el primer y segundo round. Pero la reacción de Herrera llegó en la tercera y cuarta vuelta. El que besaba la lona era el salteño.
Y en la campana del quinto round, sucedió algo terrible. El árbitro Jacinto Mauno murió de un paro cardiorrespiratorio. Los jurados acudieron a las tarejas y dieron como ganador a Arroyo.