Dos imputados y un prófugo por el transporte de 39 kilos de droga

Los imputados fueron detenidos a horas del procedimiento del domingo pasado, en el control de Madre Vieja, en la ruta 10. Un tercer implicado se encuentra prófugo. El fiscal general Eduardo Villalba lleva adelante el caso.

Gustavo Enrique Rueda, quien se hallaba en libertad condicional por una condena de 10 años de prisión por narcotráfico, y César Matías Aguilar, fueron imputados este miércoles por el fiscal general Eduardo Villalba por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes, en calidad de partícipe necesario y coautor respectivamente.

La acusación fue formalizada por el fiscal general Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, el miércoles pasado ante el juez federal de Garantías 1, Julio Bavio, quien también dispuso, a instancia de la fiscalía, emitir el pedido de captura nacional e internacional de Jorge Osvaldo Sanjinés, cómplice de los dos primeros en la operación de tráfico frustrada el domingo pasado.

Al presentar el caso, el fiscal resaltó la labor realizada por los policías de la División Vial de la Policía de Salta que intervinieron en el procedimiento que desencadenó la persecución de un automóvil VW Nivus, en el que se intentaban pasar 39 kilos de cocaína hacia el sur provincial.

En una exposición detallada, por los vaivenes del caso, el fiscal se refirió primero al escenario de los hechos, circunstancias en que resaltó la importancia del puesto de control conocido como "Madre Vieja", ubicado sobre la ruta provincial 10, la que corre paralela a la 34 y parte de Gral. Güemes a Aguas Calientes, en el límite con Jujuy.

Esa vía, que tiene 13 kilómetros de extensión, se encuentra también a la par de la ruta 8, en la que cayeron detenidos los policías Gabriel Giménez, hijo del ex jefe de policía del mismo nombre, y Carlos Gallardo, cuando transportaban 50 kilos de cocaína el 25 de mayo de 2011 y por lo cual fueron condenados a 13 años de prisión.

Ambas rutas, cabe señalar, son utilizadas para evitar lo controles de la ruta 34, aunque, con buen tino, la División Vial instaló un puesto de control sobre la ruta 10, a pocos kilómetros del límite con Jujuy. Por la cercanía de la escuela Madre Vieja, el retén tomó ese nombre.

Gracias a la "expertiz" de los policías de la Vial, se pudo establecer la relación de Sanjinés con Rueda al verificar que el rodado que conducía, cuando fue infraccionado a las 5.30, era la camioneta que conducía su amigo por la ruta 10. A ello se sumó otro dato no menos importante, pues en el auto fugado se encontró un comprobante de pago de seguro de la camioneta VW Amarok.

"Este dato confirmó la sospecha de que Rueda, en realidad, hacía de coche puntero del Nivus, por lo que la búsqueda se dirigió también hacia la VW Amarok, la que fue hallada a las 22 horas en la misma ruta 10, unos kilómetros más adelante del control", explicó el fiscal.

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