Multitudinaria marcha por Salta en repudio al intento de asesinato de CFK
Nuevo Diario fue parte de la multitudinaria marcha que reunió a distintos sectores sociales y políticos, ante lo que fue el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. Ponderaron el feriado decretado por el presidente para que todos los salteños puedan movilizarse pacíficamente en defensa de la democracia.
Al menos un centenar de organizaciones se embanderaron para concentrarse en Plaza 9 de Julio y marchar por las calles céntricas de la Ciudad de Salta ante este intento de magnicidio de la vicepresidenta de la Nación.
Nuevo Diario en su recorrido entrevistó a funcionarios, dirigentes, organizaciones políticas y movimientos sociales que formaron parte de esa manifestación contra la violencia y los discursos del odio. No solo prevaleció la presencia de la militancia kirchnerista local, sino también se vio a dirigentes opositores.
El mensaje común entre los distintos referentes fue que, con este intento de asesinato fallido se llegó a un límite y se puso en riesgo a una democracia que está cerca de cumplir 40 años.
Vil y cobarde ataque
Verónica Lía Caliva, diputada nacional del FDT, en dialogo con este medio consideró “vil y cobarde” lo que fue el ataque y sostuvo que la dirigencia política oficialista salteña “estuvo a la altura de las circunstancias” tras lo que fue la convocatoria.
Caliva fue una de las referentes de la marcha, en conjunto con la conducción de la CGT local, representada por Carlos Rodas y Martín Guaymas, quienes, en consonancia con la línea nacional, anunciaron un principio de discusión de un paro general como forma de reclamo.
La reflexión del arco político
Para la legisladora, es necesario una convocatoria a la política, a la militancia y a la ciudadanía “para que podamos reflexionar que con la democracia no se jode”.
En ese sentido se refirió a los polémicos twetts de Amalia Granata y localmente de la referente del Pro, Inés Liendo, de quienes sostuvo que se deben juzgar sus dichos y expulsarlos en el caso ocupen cargos legislativos.
“A todos estos sinvergüenzas, inescrupulosos, violentos, odiadores tenemos que sacarlos, no pueden ser parte de la vida democrática, pero no solo que entreguen esas bancas, sino que se los juzgue”, dijo Caliva.
Por su parte, Diego Ashur Mas, secretario de Cultura de la Provincia – uno de los pocos funcionarios locales presentes – indicó que desde la dirigencia “no estamos dispuestos a aceptar como parte del consenso democrático semejante nivel de violencia”.
“Se cruzo un límite, ante estas imágenes sea contra el que sea, no puede aceptarlo”, agregó.
El secretario afirmó que espera que el hecho sea un punto de ruptura y de acuerdo de todo el arco político para reflexionar de cuales son los limites de las discusiones ideológicas.
En consonancia, Daniel Velasquez, dirigente capitalino del Partido de la Victoria reflexionó que la política debe “rever” los caminos que debe tomar.
“Todo lo sucedido fue terrible, sin duda fue un golpe muy bajo que lastimo mucho, pero siempre desde la militancia se trató de traer paz social, mostrar que somos diferentes, que no estamos de ese lado”, dijo el militante.
“Uno puede estar de un lado o del otro, pero nunca del lado de la violencia y la muerte, lo que hoy tenemos que hacer es defender que nunca más se vuelva atrás y sin duda que este episodio representó un retroceso para la democracia”, acotó.
Los discursos de odio
Uno de los conceptos que el presidente aludió en sus dichos ante el incidente, fue el de los discursos de odio que circulan actualmente en la sociedad. Gustavo Farquharson, delegado del INADI Salta, sostuvo que lo que sucedió forma parte de la incentivación de estos discursos y de la violencia política.
“Del INADI venimos alertando como se han venido incentivando con irresponsabilidad de parte de los dirigentes políticos estos discursos de odio”, dijo.
En ese sentido, el funcionario agregó que es necesario que todos los sectores dirigenciales se lleven “la tarea a la casa” y den un mensaje claro para trabajar “la reconstrucción del tejido social”.
Critica de la Academia de la Comunicación
Leonardo Murolo, doctor especialista en Ciencias de la Comunicación, se encuentra asesorando en Salta a la carrera universitaria de la Universidad Nacional en Salta.
En dialogo con este medio, Murolo advirtió que la escalada de los discursos de odio se da por intermedio de los grandes medios de comunicación y por sectores que tienen lugar en el espacio publico para dar sus opiniones.
“Los ciudadanos que consumimos medios para formar nuestras opiniones tenemos la responsabilidad de elegir medios que lleven como bandera la democracia, quizás los que se encuentren en márgenes de los hegemónicos”, señaló.
Además, el referente académico critico que los medios den lugar a referentes públicos cuyos discursos atenten contra la democracia, reflexionando sobre si esta exclusión no implica una laceración al derecho a la libertad de expresión.
“La violencia simbólica no es libertad de expresión, dar lugar a estos discursos es fomentar a la escalada de otros tipos de violencia como vimos ayer. No podemos permitir discursos de odio y violentos en los medios de comunicación, ese es el limite de la libertad de expresión”, reflexionó.
Victor Nortanfrancesco, director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UNSa, compartió la reflexión de Murolo y advirtió que hay que ser “muy cuidadosos con los discursos de odio en las redes”.
“Desde la comunicación podemos aportar un granito de arena en la enseñanza a nuestros jóvenes para volver a una cierta racionalidad, moderación y al respeto de las diversidades”, dijo el director.
“Creo que están muy sobre-representados sectores muy minoritarios, creo que la mayoría de la población esta dispuesta a defender la democracia”, manifestó Nortanfrancesco sobre la presencia mediática de referentes políticos que desacreditaron el intento de asesinato de CFK.
El abordaje del derecho
El intento de magnicidio puso sobre la agenda el debate el abordaje que debería tener el derecho sobre estos hechos y los discursos que incentivan los mismos.
Guido Guiacosa, abogado y dirigente del Partido Felicidad, reflexionó al respecto y adujo que no “han funcionado los anticuerpos jurídicos de nuestra democracia”.
“Hemos normalizado discursos de intolerancia, los anticuerpos jurídicos de la sociedad debieron haber sancionado y condenar cuando se incurren en apologías del delito y no convalidarlos como libertad de expresión”, argumentó.
Guiacosa sostuvo que estas fallas son las que provocan que la violencia simbólica se este convirtiendo en violencia real, como el que paso con CFK.
“En el ámbito del derecho los discursos de odio han tenido mucho cabida, con lo cual habilitan una forma de ver el derecho que es completamente injusta, antinacional y antipopular”, aseveró.