En su alegato, Cristina dijo “Con este Poder Judicial me siento en estado de indefensión”
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó ayer viernes que le gatillaron “una pistola a 15 centímetros” de su cabeza el 1 de septiembre pasado.
Asimismo consideró que las cuatro personas detenidas por el intento de magnicidio "no son autoras intelectuales" de ese hecho, al mismo tiempo que señaló que se siente en "este estado de indefensión con este Poder Judicial", al exponer en el alegato de su defensa en la causa de 'Vialidad'.
En la tercera jornada del alegato de su defensa, Cristina Fernández de Kirchner expuso durante una hora veinte minutos desde su despacho del Senado de la Nación vía Zoom, y allí remarcó que el asesor de un senador de la oposición (Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio de Chubut), que se sienta a metros de ella, "es defensor" de quien la "quiso matar" en la puerta de su vivienda en el barrio porteño de Recoleta el 1 de septiembre pasado.
Por eso, la vicepresidenta sentenció: "Me siento en estado de indefensión con este Poder Judicial".
Así se refirió durante su alegato, que duró más de una hora, a la investigación judicial del intento de magnicidio, por lo que remarcó la relación que existe entre abogados de la defensa de los detenidos por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta y el senador chubutense.
Es que el abogado Gastón Marano, defensor de Gabriel Nicolás Carrizo, uno de los cuatro detenidos en la causa, fue asesor de Torres en la Bicameral de Inteligencia del Congreso. Luego de que trascendiera que el letrado se iba a encargar de la defensa de Carrizo, Torres decidió apartarlo de su cargo en la Bicameral.
"Las personas que están detenidas, entre los que considero el jefe de la banda pequeña, sus abogados defensores eran asesores de un senador de la Nación, alguien que se sienta a 20 metros mío. Su asesor defiende a quien me quiso matar", subrayó.
En esa misma línea, agregó: "Yo hasta el 1 de septiembre creía que esto era para estigmatizarme, proscribirme, denigrarme, difamarme, calumniarme".
La vicepresidenta advirtió que "parece como que desde el ámbito judicial se le da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa".
"No puedo olvidar que este año, en este mismo despacho, fue destruido literalmente durante más de 40 minutos por pedradas. Ninguna fuerza de seguridad de la República Argentina, ni las locales ni las nacionales, impidieron que mi despacho fuera destrozado", subrayó.
“Fue una fábula”
La vicepresidenta sostuvo este viernes que la causa Vialidad fue una "fábula" montada para llevarla "de los pelos" ante la justicia, sostuvo que en las acusaciones en su contra "se violó la Constitución Nacional" porque fueron asentadas sobre "decretos aprobados por el Parlamento" y consideró la actuación de los fiscales y los jueces en ese juicio constituye "un claro caso de prevaricato".
La vicepresidenta analizó los motivos por los cuales sostiene que los fiscales Luciani y Mola violaron la Constitución con las pruebas que tomaron en cuenta para pedir que se la condene a 12 años de prisión y se la inhabilite de por vida a ejercer cargos públicos, y anticipó que reclamará la extracción de testimonios de todas sus contradicciones.