Procesan a Nicolás Carrizo, el jefe de los “Copitos”, por el atentado a CFK
La jueza federal María Eugenia Capuchetti procesó a Nicolás Gabriel Carrizo, conocido como el jefe de “la banda de los Copitos”, como partícipe de la organización del atentado contra la vicepresidenta. También fue procesada Agustina Díaz, otra integrante del grupo. La jueza los acusa de ser partícipes secundarios de homicidio calificado en grado de tentativa.
Carrizo fue procesado como partícipe secundario del delito de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y la premeditación, en grado de tentativa.
También fue procesada por el mismo delito Agustina Díaz, amiga de Brenda Uliarte.
En el marco de la investigación la magistrada determinó que Gabriel Nicolás Carrizo tomó parte, "prestando su acuerdo y cooperación, junto con, cuanto menos, Fernando André Sabag Montiel, Brenda Elizabeth Uliarte y Agustina Mariel Díaz, en la planificación del intento premeditado de dar muerte a Cristina Kirchner".
En lo que concierne al atentado del que fue víctima la vicepresidenta, la jueza consignó en su resolución que Carrizo "intervino de forma activa en la planificación del suceso, habiendo aportado para su realización un arma de fuego tipo pistola calibre .22 corto, la cual finalmente no fue la empleada para concretar el delito planificado".
Tal circunstancia, continuó explicando Capuchetti, "se desprende de los mensajes mantenidos entre Carrizo y su hermanastra, como así también con otros contactos.
Finalmente, se le imputó también haber falsificado o participado en la falsificación de los certificados de discapacidad nro. 00026488-9 (emitido a nombre de Sabag Montiel por la Junta Evaluadora de Quilmes Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires) y nro. 0075849-9 (emitido a nombre de Uliarte por la Junta Evaluadora Municipal de San Miguel del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires)”.
Al momento de evaluar la conducta de Díaz, la magistrada sostuvo que la joven de 21 años "prestó acuerdo y cooperación en la planificación del intento premeditado de dar muerte a la Vicepresidente de la Nación".
Cuando fue indagado por la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo, a Carrizo se le leyeron los delitos atribuidos y una serie de mensajes obtenidos de una pericia realizada sobre su celular, que lo involucraron en los hechos bajo investigación, es decir, la tentativa de homicidio contra la vicepresidenta.
Algunos de los mensajes que lo incriminan fueron enviados por Carrizo luego del atentado a su hermanastra Andrea. Según ese intercambio de Whatsapp, él sostiene: "El arma es mía". Y luego agrega. "Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal es un pelotudo", en referencia a Sabag Montiel.
"El trabajo lo termino yo"
Se detalló una conversación entre Carrizo y Uliarte, en la que el jefe de los copitos señalaba: “Ya se les acabo la joda” a lo que la novia de Sabag Montiel respondió, “Si que la saquen a la mierda. No puedo creer que hay gente que todavía la defiende”.
El intercambio de mensajes continuó y Carrizo le dijo: “Y bueno date cuenta como les va y el modelo educativo que ellos quieren. O sea. Siempre en el fondo hay bajeza. Envidia y choreo”. Brenda Uliarte agregó a esa charla: “Si un garrón. Mi viejo es re peroncho y mira lo que es un pedófilo chorro y envidioso. Como cristina”.
“La verdad nosotros vamos a salir adelante con el trabajo y esfuerzo”, agregó Carrizo a la conversación. La respuesta fue: “Si asi se sale adelante. Hace falta que alguien vaya con un fierro y le pegue un corchazo a Cristina”. El joven lejos de rechazar el comentario sumó su postura: “Si no?” y Uliarte inisitió: “Si re hace falta”.
No fue la única charla que ponderó la jueza. El 1 de septiembre a las 22.26, es decir a escasos minutos de ocurrido el atentado, Uliarte realizó el siguiente intercambio de mensajes con Carrizo:
-Uliarte: “Gaby. Porfavor lo que paso no lo difundan hagamosnos los pelotudos. Vos no sabes nada”.
-Carrizo: “Okay fue. Que vas hacer boluda”
-Uliarte: “Porque sino vamos a caer todo en la volteada”
-Carrizo: “Te van a investigar a vos”
-Uliarte: “Yo voy a intentar sacarlo”
-Carrizo: “Estamos todos juntos. A la mierda esa cristina”
-Uliarte: “No lo creo. La próxima voy y gatillo yo Nando fallo. Yo si se disparar bien no me tiembla la mano”.
Después del atentado la conversación continuó y Carrizo vuelve a tocar el tema y pregunta: “Queres hacerlo?”. La joven de 23 años dijo, “Te juro que si. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarla bien. Pasa que Nando no tiene mucha practica le tembló el pulso”.
Una de las comunicaciones finales de Carrizo sobre el atentado da cuenta de que no se trataban de mensajes en tono de humor como dijo cuando fue indagado.
Carrizo dialoga con un contacto apodado Symme a quien le dice “Tenes idea de lo que esta pasando, Nando intento matar a cristina, No digas nada".
Ante el desconocimiento de los hechos el joven y líder de los copitos agregó: “Le quiso pegar un tiro a cristina, Me enorgullece, que sea mi empleado, Y que tenga los huevos bien puesto”.
El contacto Symme respondió, “Pero se va a tener que esconder”. Fue en esa instancia que Carrizo dijo: ”La realidad que no, Amigo te lo digo hoy acá, Creo que yo voy a terminar ese trabajo, si amigo esa puta ya está muerta”.
El plan criminal contra Cristina
En ese contexto y después de la realización del ataque, Capuchetti dijo que Carrizo "reconoce la planificación del hecho criminoso al manifestarle que estaba planeado para dentro de una semana".
También, indicó la jueza, "se mostró sorprendido cuando refirió que falló el arma, sin poder comprender el por qué, ya que “andaba bien”. Por su parte, reconoció haber realizado un aporte, con la entrega de un .22 corto".
Las circunstancias relatadas "no hacen más que desvirtuar el carácter de broma que le asignó a sus dichos, al momento de efectuar su descargo; lo que a esta altura no es más que un mero intento por mejorar su situación procesal", dijo Capuchetti.
A Agustina Díaz la jueza le reprochó "haber tomado parte en la planificación del hecho investigado, dándole consejos a Brenda Uliarte y advirtiéndole sobre los peligros que podían aparecer". Así se refirió a los mensajes en los que le sugería deshacerse del celular después del atentado.
Asimismo, "brindó su cooperación con posterioridad al suceso investigado, a partir de promesa anterior, a fin de que dicho plan no quede al descubierto".
Como primer punto, "cabe recordar que del informe remitido por la PSA se advirtieron numerosas fotografías de Brenda Elizabeth Uliarte manipulando la misma pistola que posteriormente fuera secuestrada".
Fuente: Clarín