Fueron condenados por robarle a mano armada a una pareja de “arbolitos”
En un juicio abreviado, Diego Armando Silisque (42), alias “Pedro Escamoso”, fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de robo doblemente calificado por el uso de arma, cuya aptitud para el disparo no pudo demostrarse y en poblado y en banda, y por portación de arma de fuego de guerra, en concurso real.
El juez Martín Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, declaró al imputado reincidente por primera vez y unificó la pena dictada con una anterior que tenía el imputado en el monto de seis años y nueve meses de prisión efectiva. Ordenó su traslado a la Unidad Carcelaria 1.
En el mismo fallo, Carla Agostina Olmos (25) fue condenada a tres años de prisión condicional por resultar autora penalmente responsable del delito de robo doblemente calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no pudo demostrarse y en poblado y en banda.
El juez tuvo presente la reparación de los daños ofrecida a los damnificados -y aceptada por los mismos- consistente en el pago de 320 mil pesos en tres cuotas mensuales y consecutivas.
Por otro lado, Antonio Javier Delgado y Diego Armando Silisque resultaron sobreseídos en otra causa del delito de tentativa de robo por retiro de la acusación fiscal.
"Arbolitos"
Silisque y Olmos fueron condenados por un hecho ocurrido el 20 de febrero del año pasado. La pareja denunciante refirió que se dedican a la compra venta de dólares y que trabajan a través de grupos de WhastApp y cuentas de Facebook. Los acusados se contactaron con ellos para venderles 4.500 dólares y acordaron realizar la transacción. Pactaron una ubicación: el palier de un edificio. Cuando llegaron, fueron recibidos por la imputada, pero repentinamente ella se fue y aparecieron dos sujetos. Uno de ellos les apuntó con un arma de fuego y les sustrajo la riñonera con 200 mil pesos. También intentaron robarle la cartera a la damnificada, pero ella la arrojó a un garaje y los agresores se dieron a la fuga por diferentes rumbos. La imputada Olmos fue demorada luego en su domicilio. Mediante de la red social Facebook, los denunciantes pudieron reconocer a los otros autores porque uno de ellos se había contactado con ellos por ese medio.