Cambios en los ministerios de Mujeres, Trabajo y Desarrollo Social
El presidente Alberto Fernández designó hoy a Victoria Tolosa Paz en el Ministerio de Desarrollo Social; a Ayelén Mazzina en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y a Kelly Olmos en el Ministerio de Trabajo, informaron hoy fuentes oficiales.
Tras una ola de renuncias, el presidente Alberto Fernández designó hoy a las nuevas ministras de Desarrollo Social, Trabajo y Mujeres, Género y Diversidad. La renovación de estos tres ministerios del gobierno fue el eje de las conversaciones que mantuvo el jefe de Estado este fin de semana en la Residencia de Olivos junto a sus colaboradores más cercanos.
Juan Zabaleta, ex ministro de Desarrollo Social, dejó la cartera por los conflictos con organizaciones sociales y para volver a ocupar su cargo de intendente en Hurlingham. Será reemplazado por la diputada nacional Victoria Tolosa Paz.
Elizabeth Gómez Alcorta renunció de forma indeclinable al Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad luego de la represión a la comunidad mapuche en Villa Mascardi. En su lugar, se designó a Ayelén Mazzina, quien se desempeñaba como secretaria de la mujer en la provincia de San Luis.
El último cambio es el del Ministerio de Trabajo. Claudio Moroni renunció al puesto por problemas personales, y será reemplazado por Raquel "Kelly" Olmos, economista y actual vicepresidenta del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Fue concejala y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires y secretaria de Asuntos Municipales de la Nación (2007-2009).
Solución al problema del agua en el norte
Es el momento de exigir a los legisladores nacionales, provinciales e intendentes del departamento San Martín la presentación de un proyecto de ley para obtener fondos destinados a la construcción de un dique en reemplazo del Itiyuro, ubicado en el departamento San Martín. Es el momento, porque el Estado nacional cuenta con recursos suficientes para obras prioritarias en todo el país y la solución definitiva del agua en nuestra zona es una prioridad.
Pasaron muchos años de las promesas de los distintos gobiernos y se hicieron muchos trabajos que no dieron los resultados requeridos, lo que se hizo hasta ahora son solo parches que no solucionan el problema de fondo.
La construcción de un dique nuevo traería una mejor calidad de vida para unos cien mil habitantes que permanentemente sufren la falta del vital elemento. Además, se abriría la posibilidad de que se radiquen en la zona nuevas empresas e industrias que muchas veces, por la falta de provisión suficiente de agua, no se quieren instalar. Creemos que los legisladores nacionales y provinciales , tanto diputados como senadores, tienen el deber de oír los planteos de los habitantes de la zona y plasmar en hechos las obras ante el Gobierno nacional.
Esperamos que esto suceda y que un nuevo dique que nos pueda proveer de suficiente agua se haga realidad. No solo se beneficiará el consumo domiciliario sino también el comercio, las empresas, los pequeños productores y todos los que la requieran para el desarrollo de la región.
SIN AGUA NO HAY PROGRESO EN LA ZONA.
Juan Domingo “Cacho” Javier, Tartagal