La defensa del “Kila” Gonza no descarta apelar la condena
A días del fallo que condenó al ex intendente de San Lorenzo, Ernesto “kila” Gonza a 3 años de prisión condicional, con inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos, su defensa analizó la decisión y se mostró, en parte, conforme con el veredicto, aunque esperan a conocer los fundamentos para decidir si avanzarán con una apelación o no.
El abogado Marcelo Arancibia, quien conformó dupla con Fernando Teseyra, para la defenza de Gonza, sostuvo que el fallo dictado por la Sala I del Tribunal de Juicio resultó favorable para su cliente.
“Con excepción de la pena, la calificación legal es la que pedimos al momento de los alegatos, con lo cual el tribunal nos dio la razón respecto a que los cheques no fueron cobrados y, por lo tanto, la supuesta maniobra planteada por la fiscalía, en realidad, no existió”, explicó Arancibia.
Tal como lo resaltó en su alegato, en el cual el letrado apeló a la experiencia para dejar al descubierto los puntos débiles de la acusación, Arancibia reiteró que, a lo largo del debate, no hubo pruebas de méritos para la condena que se pedía, ya que no se probó que Gonza haya tenido relación directa con las obras cuestionadas.
Remarcó que el puente mal construido se utiliza en la actualidad. “Ninguna de las gestiones municipales siguientes se encargó de repararlo si es que estaba mal hecho”, afirmó en su alegato.
Sostuvo que, de haberse reparado, “a lo mejor la fiscalía podría haber demostrado el daño, sin embargo, no sólo no lo hicieron, sino que su actual y frecuente uso, nos fue favorable. No existió ningún perjuicio, tal es así que la fiscalía no planteó ningún resarcimiento y el tribunal tampoco tuvo en cuenta ese aspecto, sino lo hubiesen mencionado en el fallo”, aclaró.
El letrado aseguró que los cheques no fueron cobrados, razón por la que afirma que “la carátula debía ser de tentativa, calificación que los jueces así lo entendieron”.
Teseyra, por su parte, aportó una precisión más técnica respecto al análisis de las pruebas ventiladas en el juicio y la estructura delictiva que la fiscalía intentó imponer.
Arancibia resaltó la exposición realizada por su colega respecto a que no hubo una auditoría integral como prueba y destacó la confusión surgida desde la misma fiscalía, al afirmar primero que se trató de una estafa y después sostener que la defraudación era lo mismo.