Una historia de amor de telenovela que ya lleva 48 años de realidad
Las historias de amor no tienen una explicación lógica. Son simplemente eso: historias de amor. Pero en todas hay analogías: flechazo, pasión, respeto, ternura, paciencia. Dicen que cada pareja es un mundo, y que cada cual tiene sus propias reglas, sus propios acuerdos.
El de Selva Aleman y Arturo Puig es uno de esos romances que tienen todos los condimentos: nació en un cruce de miradas pícaras, creció en una ficción y se fortaleció en el día a día. Hoy forman una de las parejas más estables y longevas del mundo del espectáculo: hace 48 años que están juntos. Con algunas idas y vueltas, encuentros y desencuentros, pero juntos. ¿Tendrán un secreto? La respuesta no da pistas: “No hay recetas para el amor”, coinciden los protagonistas.
Se conocieron en 1974, en la casa de Diana Álvarez, durante la primera lectura de los guiones de Fernanda, Martín y nadie más, telenovela que Selva y Arturo protagonizaron y que no fue un gran éxito, pero, para ellos, selló su vida entera.
“El flechazo fue mutuo”, se sinceraron ambos, tiempo después.
No solamente ellos se dieron cuenta del impacto de ese encuentro: también la directora de la novela, la dueña de casa y compañeros de elenco fueron testigos de esa incipiente relación. En ese momento, los dos estaban en pareja y el flechazo de Cupido se postergó. Sin embargo, el amor crecía y se consolidaba al cobijo de los besos de ficción.