Sospechan de tráfico ante el masivo ingreso de mujeres rusas embarazadas
A partir del incidente migratorio con 6 embarazadas rusas en Ezeiza, desde Migraciones revelaron que más de 10.000 rusas embarazadas llegaron a la Argentina para dar a luz en el último año. Ya investigan y realizan allanamientos por sospecha de tráfico y falsificación de documentos para obtener doble nacionalidad para sus hijos.
Una serie de allanamientos se realizó ayer en el barrio porteño de Puerto Madero en busca de pruebas que puedan a aportar a la causa que investiga el masivo ingreso al país de mujeres rusas embarazadas que vienen a tener a sus hijos en clínicas argentinas.
Según informaron fuentes policiales y judiciales a NA, los allanamientos realizados el pasado jueves buscaban información sobre un presunto negocio millonario para la obtención de documentación apócrifa para que las mujeres y hombres que llegan desde Rusia puedan radicarse o que obtengan la ciudadanía en tiempo récord a través del nacimiento de sus hijos.
Las fuentes informaron que se investiga una suerte de "gestoría" que se dedicaría al tráfico de migrantes y a la falsificación de documentación.
“La cantidad es realmente grande por día. El viernes último en el vuelo de la aerolínea Ethiopian, entraron 33 ciudadanas rusas con embarazos de entre 32 y 33 semanas”, declaró la titular de Migraciones, Florencia Carignano, a Todo Noticias.
Según Carignano, Migraciones detectó este bum de turismo de nacimientos a partir de agosto y se dio cuenta de que todos los casos presentaban una gran similitud. Se trata de mujeres en el último trimestre de gestación que llegan con un paquete ya cerrado que incluye también un contrato de alquiler temporal.
Según la titular de Migraciones, en un primer momento sospecharon que podía tratarse de un delito de trata, por lo que realizaron más de 300 entrevistas a ciudadanas recién llegadas. Con esa hipótesis aparentemente descartada, la justicia investiga ahora quiénes están detrás de las bandas que se lucran con este “negocio millonario”.
El jueves pasado personal de la División Asuntos Migratorios de la Policía Federal en conjunto con personal de inspectores del área de la Dirección de Control Migratorio de la Dirección Nacional de Migraciones realizaron un control sobre las personas de nacionalidad rusa que ingresaron al país ese día con el fin de verificar si se encontraban en el domicilio denunciado al momento del ingreso al territorio nacional, como así también controlar los datos aportados en la Declaración Jurada.
Así fue como los investigadores concurrieron al Hotel Sheraton, al Regente Palace, al NH Collection, al Aires Express y al Esplendor, todos hoteles ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, y se pudo comprobar que de los 30 ciudadanos rusos que registraron su ingreso al país solamente ocho se encontraban en sus domicilios.
Con esto, se pudo determinar que en su mayoría, las personas provenientes de Rusia aportaron domicilios a los cuales no iban a concurrir, por lo que se observa mala fe como así también el interés de evadir y evitar cualquier control de algún ente o autoridad.
Para los investigadores, con este accionar, "quedó demostrado (por parte de los supuestos turistas) que su intención es aprovecharse de los beneficios documentales (D.N.I/Pasaporte) que otorga nuestro gran país a todas las personas de bien que quieren residir de forma legal en el Territorio Nacional".
El mismo día, la jueza federal María Servini, que tiene a cargo la investigación, solicitó allanar dos inmuebles de Puerto Madero donde viven los supuestos líderes de la presunta organización delictiva.
Uno de los allanamientos fue realizado en una torre de departamentos en Juana Manso al 500 y, el otro, en un edificio ubicado en Azucena Villaflor al 500.
Durante los operativos se secuestraron notebooks, tablets, teléfonos celulares, documentación personal, documentación migratoria, certificados policiales y dinero en moneda extranjera (dólares y euros) y también moneda nacional.
La investigación, según confiaron las fuentes, comenzó tras la denuncia de una mujer en la División Denuncias de Delitos Federales de la Policía Federal, en la que advirtió sobre maniobras irregulares en el ingreso al país de ciudadanas rusas a punto de dar a luz, el nacimiento de ellos y el otorgamiento de trámites migratorios.
Tras una serie de averiguaciones, la jueza Servini solicitó los allanamientos, y ahora el análisis de lo secuestrado en los operativos.