Una pericia descarta a Javier Saavedra como sospechoso del asesinato de Jimena Salas
Se trata de un análisis satelital realizado sobre su teléfono celular durante el día en que Jimena Salas fue asesinada en su casa en Vaqueros. El resultado indica que el acusado estuvo en su morada, incluso se registra el movimiento del aparato dentro de la vivienda.
Con esta prueba, usada como un“as bajo la manga”, la defensa de los hermanos Damián, Guillermo y Javier Saavedra, a cargo del abogado penalista, Marcelo Arancibia e hijo; presentó en las últimas horas una apelación a la decisión de mantener a sus clientes bajo prisión preventiva.
Además, señaló una serie de inconsistencias en todo el trabajo probatorio y encendió una alerta ante la reticencia a realizar una contraprueba de ADN respecto a Javier Saavedra, por lo que el defensor volvió a insistir con este pedido ante el Tribunal de Impugnación.
“La fiscalía ni el juzgado, hasta ahora, quieren hacer la contraprueba de ADN que hemos pedido para Javier. Como excusa, nos dicen que se hará más adelante, cuando ya estemos en el juicio, siendo que es un deber constitucional acceder a este pedido ahora, es una garantía y hace al derecho de defensa”, reclamó el abogado.
Con lógica, señaló que no hay excusa para dilatar el estudio de respaldo, a menos que exista un temor a que el resultado no se repita. En tal sentido, explicó que “el cotejo genético realizado es pasible de error, en este caso por parte de los peritos que realizaron el estudio, lo cual habilita un segundo estudio”. Y para ello, señaló que existen otros estudios de importante jerarquía en el país para dicha contraprueba, sin embargo, “nos dicen que se hará durante el juicio, lo que no hace más que confirmar que el asunto les quema y ningún magistrado quiere asumir el costo y prefieren mantener preso a mi cliente”. “No hay que olvidarse de que esta película ya la vimos con Sergio Vargas, quien estuvo preso más de un año y resultó ser inocente, pero más allá de las suspicacias, lo que debe primar aquí es el derecho de defensa, el que se vería conculcado si la judicatura, ya sea el juzgado de Garantías o de Impugnación no dar curso a este pedido”, sostuvo.
Para rematar, puso por encima del resultado de ADN la pericia telefónica. “Lo que se hizo fue un seguimiento mediante Google Maps del teléfono de Javier Saavedra, para lo cual se solicitaron informes del rastreo satelital del aparato, cuyo resultado fue favorable, aunque lo más importante de señalar es que en esta prueba no hay posibilidad de error humano, como sí lo hay en el cotejo de ADN, a menos, que se acuse a los Saavedra de manipular un satélite, lo que ya sería una barbaridad”.
Teóricamente, el desempate sería la contraprueba requerida, pues para la defensa el resto de las evidencias reunidas en contra de sus clientes no tienen ningún tipo de valor, pues todas fueron refutadas y las que se presentaron como certeras, en realidad, fueron rebatidas por otros centros investigativos forenses.
Para Arancibia, “la versión del policía Manuel Colque fue un papelón”
Arancibia fue aún más lapidario al referirse a los informes que brindó el equipo de los investigadores que dieron pie a la detención de sus clientes. “Lo que reportaron fue toda una fantasía, nada parecido a una investigación seria”, afirmó.
Cargó con todo sobre el oficial (Manuel) Colque, jefe del equipo investigativo, a quien responsabilizó por haber llevado el nombre de los Saavedra, sin ningún tipo de prueba sólida, sino simplemente versiones que no tienen más respaldo que “su propia imaginación”.
El descrédito aludido por el letrado tiene que ver con un informe presentado en agosto del año pasado, en el cual el oficial Colque identifica a los hermanos Saavedra como integrantes de una banda que se jactaba de ser “ganadores” que nunca cayeron presos debido a que no pudieron ser implicados en una serie de robos cometidos, en especial, en La Caldera y Vaqueros.
En ese informe, efectivamente, Colque sólo señaló que la versión fue expuesta por un integrante de su equipo, sin que se mencione nombres de testigos o informantes de identidad reservada que den crédito a tal hipótesis, la que fue alentada por la fiscalía.
Para dirimir la cuestión, se solicitó que las dependencias policiales de esas zonas remitan informes de hechos delictivos en que los acusados estén implicados, aunque sea como sospechosos. “Ninguna de las dependencias tenía a los Saavedra como posibles integrantes de una banda ilícita que opere en sus jurisdicciones”, dijo Arancibia.
Sobre los testigos de identidad reservada, resaltó que “ninguno de ellos, lo compromete a Javier. Por el contrario, todos destacan su personalidad, como una persona tranquila, de un gran corazón por su tarea voluntaria en el norte de la provincia”.
Mencionó que la jefa de la División Fotográfica de Buenos Aires, fue contundente al informar que las imágenes de las cámaras de TV en las que se vería a los Saavedra en cercanías del lugar del hecho, al igual que su auto, VW Vento, no pueden ser mejoradas”.
Siguen detenidos los hermanos
La Unidad Fiscal, integrada por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica PomaLeandro Flores y el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González
Los Fiscales destacaron el estado avanzado de la investigación que llevan adelante para esclarecer la muerte violenta de Jimena Beatriz Salas y ratificaron que se encuentran en cumplimiento todas las medidas dispuestas, tales como pericias genéticas, extracción de información de los numerosos elementos informáticos secuestrados en los domicilios de los imputados y otras.
Explicaron que los tres hombres imputados como autores del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Jimena Beatriz Salas; permanecen privados de su libertad con prisión preventiva confirmada por la Sala III del Tribunal de Impugnación en diciembre pasado y ratificada por el Juzgado de Garantías en feria en atención a nuevos elementos probatorios producidos.