“Rosario sangra”: ciudadanos marchan ante la ola de asesinatos en la ciudad santafesina
La marcha será encabezada por la organización de Familiares y Víctimas de hechos de inseguridad de Rosario, que solicitaron que no haya otra bandera que la argentina durante la manifestación. La movilización tendrá lugar hoy miércoles por la noche para dirigirse al Monumento Nacional de la Bandera.
Rosario acumula 47 homicidios dolosos en lo que va del año –según el Observatorio de Seguridad Pública–, por lo que familiares de víctimas marcharán bajo los lemas “Rosario sangra”, “Rosario quiere paz” y “Rosario quiere vida”, en el encuentro que comenzará a las 20.
La organización solicitó que todos concurran con una bandera argentina como símbolo.
La frase “Rosario sangra” no es la primera vez que aparece en una marcha en la ciudad. La anterior ocasión tuvo lugar en 2016 bajo el gobierno del socialista Miguel Lifschitz en medio de una seguidilla de robos muy violentos y de dos crímenes de alto impacto mediático, que fueron los homicidios de Nahuel Ciarroca –lo mató un ladrón para robarle el celular– y de Fabricio Zulatto, un joven que fue ejecutado y enterrado en barrio Toba por encargo de un dealer que luego fue detenido.
La marcha llega en un contexto de violencia que tomó las calles de la ciudad rosarina, donde subestructuras de bandas grandes se disputan a tiros el territorio para la venta de droga en los barrios, lo que se traduce en una escalada de muertos y heridos en balaceras.
Uno de los asaltos con alto grado de agresividad que desencadenó, en parte, la movilización es el que sufrió un matrimonio el 11 de febrero pasado en José Ingenieros al 1900, en barrio Arroyito, cerca de la cancha de Rosario Central. Padre e hijo ladrón atacaron a las víctimas para sacarles su auto y las balearon, dejándolas internadas con pronóstico reservado.
El principal sospechoso del robo es un preso que había cometido el delito durante una de sus salidas transitorias, según informó el fiscal Alejandro Ferlazzo.
En enero hubo 25 casos de homicidos y en lo que va del febrero, 22. Solo en tres investigaciones por homicidios ocurridos en este primer bimestre asoman con nitidez entre las hipótesis que las víctimas fueron atacadas en ocasión de asalto.
A estas cifras hay que agregarle una ejecución de la que no se recuerdan antecedentes en la ciudad: el asesinato del 1° de febrero de Lorenzo “Jimi” Altamirano frente a la cancha de Newell’s, quien según los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra fue usado como medio para enviarle un mensaje a integrantes de la barra brava leprosa.
Al caso de Altamirano se le agrega que la víctima no era de Newell’s, no tenía relación con ningún miembro de la barra brava y ni siquiera tenía interés en el fútbol, de acuerdo a los testimonios de sus familiares y amigos. Su crimen representó, para el fiscal Schiappa Pietra, el primer hecho “donde se usó la vida de una persona sin vinculaciones con un entramado delictivo para comunicar un mensaje mafioso”.
Del margen restante de crímenes de este año hay un alto porcentaje, que los investigadores policiales y judiciales no se animan a precisar por el momento, donde las víctimas estaban envueltas en entramados delictivos o fueron utilizadas para mandar mensajes a familiares que sí tenían relación con el mundo del hampa.
Fuente: Infobae.