Tras ola de robos, Domínguez se comprometió a recorrer el Barrio La Misión
El ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, recibió al intendente de La Caldera Diego Sumbay, y la presidenta del Centro Vecinal de la Misión de La Caldera, Sara Gallardo. Los vecinos de la comunidad habían denunciado una ola de robos y la desatención de las autoridades a la problemática.
Durante la reunión también se plantearon distintas problemáticas que afectan a la comunidad barrial de La Misión tales como delitos contra la propiedad, violencia, entre otros puntos. Gallardo manifestó la necesidad de contar con más recursos policiales y operativos en la jurisdicción.
Atento a los requerimientos, el ministro Domínguez señaló que recorrerá la zona en el corto plazo a fin de brindar respuestas concretas a la demanda específica de seguridad.
Nuevo Diario se hizo eco de la situación que afronta los habitantes de la urbanización. Le juega en contra que está en medio de la nada. Para llegar, a 20 metros pasando el Puente Wierna, se dobla a la derecha para tomar un camino de tierra y de ahí son 4 kilómetros adentro para llegar a la urbanización.
Sin embargo, el tren que conecta Salta con General Güemes pasa colindando el barrio, con un tunel y un puente que conectan barrios de la zona norte de la ciudad capital con esta pequeña comunidad.
Gallardo explicó que los malvivientes utilizan este paso para abordar a las personas de la comunidad e ingresar a robar en las casas de los habitantes.
"Los ladrones pasan por las vías del tren en zorras caseras y escapan para el otro lado del río. Tuvimos que lamentar varios robos violentos. Parece que están esperando que maten a alguien para recién hacer algo", confesó Gallardo.
Ahora, tomado conocimiento el ministro, los vecinos esperan que el funcionario se haga presente y pueda brindar la cobertura policial para los habitantes.
Cabe destacar, que ante los llamados al 911 que realizan desde la barriada, muchas veces los efectivos no pudieron asistir por no contar con móviles disponibles en la zona, por lo que debían concurrir a pie hasta la lejana comunidad.