Transportes escolares aducen que, por la hora extra de clases, el rubro sufre desequilibrio
A dos semanas del inicio del ciclo lectivo, los propietarios de transportes escolares plantearon el caos generado con la implementación de la hora extra de clases en establecimientos públicos, al momento de brindar servicios, sobre todo en el cumplimiento de los horarios. “Es imposible organizar a último momento”.
Son 60 las unidades de transporte escolar distribuidas en toda la ciudad y que a la fecha no podrían terminar de organizarse, para brindar el servicio a chicos y chicas, en su mayoría de los niveles inicial y primario. El problema que los aqueja, surge con la implementación de la hora extra escolar por parte del Ministerio de Educación y cuya implementación quedó a consideración de cada establecimiento público. Este "libre albedrío" desequilibró a los transportistas, que ven superponer a diario sus hojas de rutas entre los turnos mañana y tarde, sin poder alcanzar a cubrir con puntualidad las demandas.
Así lo indicó a Nuevo Diario Nilda Bini, referenta del sector de los transportes escolares privados: "el cambio de horarios nos ha generado un problema grave porque no tuvimos tiempo para reaccionar", señaló y relató que el problema mayor se presenta en el tiempo entre los horarios de salida del turno mañana y de ingreso del turno tarde en las escuelas pública, atento a que se superponen los tiempos y distancias.
Preocupación
La vocera de los transportes escolares expuso entonces, que para poder dar una respuesta a esta situación, muchos de sus colegas optaron por elegir un turno u otro, con todo lo que conlleva en un contexto, donde las tarifas en Salta se encuentran muy por debajo de las más bajas en el país: "el promedio es de 17 mil pesos por chico, cuando debería ser de 25 mil, pero no podemos excedernos, y debemos adecuarnos a la realidad de Salta". Bini planteó que si bien la demanda es importante, lo cierto es que ante este desorden, y la presión de tener que optar por uno u otro turno, empujan al sector a una situación verdaderamente alarmante.