Desde 2017 denuncia a su ex esposa por abandono y malos tratos a sus hijos

Los menores denunciaron también malos tratos y abuso sexual por parte de una pareja de su madre. Dos de los hijos se escaparon de la vivienda, y la menor a instancias de la madre no ve a su padre desde hace varios años.

 

Luis Yñiguez indicó a Nuevo Diario que, desde 2017 denuncia a su ex esposa, Verónica Sotar, a quien en esa oportunidad la justicia le ordenó tratamiento por adicciones, el cual nunca cumplió. Asimismo, la mujer denunció a Yñiguez más de 100 veces luego de la separación, aduciendo violencia de género, denuncias que no habrían sido tomadas en cuenta por la Justicia.

La pareja tiene dos hijos menores de edad, de 8 y 17 años, y la mujer por su parte tiene dos hijos mayores. Uno de los hijos mayores de ella y el hijo de Luis se escaparon de la casa de su madre, denunciando malos tratos, y hoy conviven con el denunciante.

A su vez, el hijo mayor denunció que la nueva pareja de su madre, de nombre Juan, abusó sexualmente de la niña menor de edad, a la cual Verónica Sotar le impide ver a su padre desde hace varios años.

Sotar también fue denunciada por maltratar a su hija mayor, quien se encontraba embarazada, y por dejar a sus hijos solos, encerrados y sin comida durante días. Incluso, ante las denuncias, recibió la visita de una Jueza de Paz que se dirigía a dejar una notificación, la cual fue recibida por la menor que en ese entonces tenía seis años, quien se encontraba sola en el domicilio.

Ante los abandonos, la hija menor debió ser internada con un cuadro de deshidratación y asma. "La tiene abandonada a mi hijita", remarcó.

Todas las denuncias de los hijos fueron radicadas en comisarías y los menores pudieron declarar en circuito cerrado, por lesiones, abandono de persona y delitos sexuales. Sin embargo, los expedientes contra Sotar no avanzan.

"A ella la citaron y la citaron, y nunca se presentó en la Ciudad Judicial o en el juzgado de Familia. Por eso, la declararon en rebeldía en marzo del 2022", informó Yñiguez.

Vivienda y deudas

Sotar vive en una vivienda del Instituto Provincial de la Vivienda en Cerrillos, de la cual Yñiguez es único propietario, pero dejó que la mujer viva ahí por los hijos. A pesar del acuerdo, la mujer no pagó servicios ni la cuota del IPV, de los que se debió hacer cargo el denunciante meses más tarde tras recibir la notificación de la falta de pago. 

Yñiguez expresó que busca tener la tutela de sus hijos por la integridad y seguridad de ellos, y también recuperar la vivienda.

 

 

 

 

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