Tuberculosis en el 2022: 852 casos nuevos y 107 fallecimientos
La estrategia de búsqueda activa a través de todos los efectores de salud permite detectar mayor cantidad de personas infectadas para iniciar tratamiento y evitar contagios en su entorno.
Según datos aportados por la jefa del programa provincial de Tuberculosis, Clara Sofía López, en el año 2022 se diagnosticaron 852 nuevos casos de la enfermedad en la provincia. Hasta mediados de marzo del presente año, los nuevos diagnósticos suman 154.
De los 852 nuevos diagnósticos del año 2022, 474 corresponden a varones (56%) y 378, a mujeres (44%). En cuanto a grupos de edades, la distribución es la siguiente:
- Menores de 10 años: 38
- Entre 10 y 14 años: 22
- Entre 15 y 19 años: 49
- Entre 20 y 65 años: 473
- Mayores de 65 años: 189
En el año 2022 se registraron 69 casos de coinfección con VIH y 103 de coinfección con diabetes. También hubo 9 casos nuevos de tuberculosis resistente a fármacos.
Los decesos por tuberculosis del año 2022 fueron 107, y en lo que va del año, suman 12.
López expresó que “el 100% de los pacientes recibe la medicación sin cargo” y comentó que “las internaciones ya no son prolongadas como solían ser; ahora el promedio de internación es de entre 10 y 15 días y el paciente continúa el tratamiento ambulatorio”.
A la vez, informó que el programa de Tuberculosis se encuentra en permanente capacitación y fortalecimiento y que cada 15 días se realizan charlas virtuales con los equipos de salud de todas las áreas operativas, en las que se comparte información y se presentan casos clínicos para discusión.
Jornada virtual
Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, a conmemorarse el 24 de marzo, el programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud Pública realizará una jornada virtual de actualización destinada a los equipos de salud de toda la provincia.
El encuentro tendrá lugar el jueves 23, entre las 8 y las 12.30, con la participación del subsecretario de Gestión de Salud, Alejandro FarahFrancisco García Campos
La temática de la jornada incluye la presentación de los datos epidemiológicos provinciales, tuberculosis resistente, RAFA (reacción adversa causada por fármacos antituberculosos), nuevos métodos de diagnóstico, micobacterias y tratamiento.
Abordaje provincial
En la Provincia, la enfermedad es tratado dentro del ámbito de la Subsecretaría de Medicina Social del Ministerio de Salud Pública, donde funciona el Programa de Tuberculosis.
Desde este programa se garantiza el acceso a tratamiento de las personas con tuberculosis, a través de la distribución gratuita y continua de medicación.
También se incentiva la búsqueda activa de casos para el diagnóstico temprano, en particular en los grupos de mayor riesgo o áreas con altas tasas de notificación de la enfermedad.
La búsqueda intensiva de sintomáticos respiratorios para análisis y diagnóstico se realiza a través de los efectores de salud de todas las áreas operativas, lo que se traduce en mayor detección de personas con la enfermedad.
En esta tarea resulta de fundamental importancia la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS), con agentes sanitarios que visitan a las familias en sus hogares en comunidades dispersas y alejadas de los centros urbanos, como también en núcleos poblacionales vulnerables.
Cuando se detecta un caso positivo, se estudia la mayor cantidad posible de contactos de su entorno, lo que permite encontrar más casos.
Transmisión y prevención
La tuberculosis es una patología infecciosa, que suele afectar principalmente a los pulmones y se transmite de una persona enferma a otra sana a través del aire.
Cuando un enfermo con tuberculosis pulmonar tose o estornuda, expulsa bacilos tuberculosos a través de gotitas de saliva que, si son inhalados por una persona sana, provocan el contagio.
Es una enfermedad curable y prevenible con vacuna, que se coloca al recién nacido. Esta vacuna se encuentra dentro del calendario nacional de inmunización, por lo que su administración es gratuita y obligatoria
Además de la vacuna, la prevención consiste en mantener abiertos, ventilados e iluminados con luz natural los ambientes que se comparten con otras personas que pueden estar infectadas, como oficinas, aulas, vehículos de transporte público, para evitar la concentración de gérmenes.
La persona infectada debe:
- Protegerse la boca con pañuelos desechables al toser, o usar barbijo
- lavarse las manos correctamente
- restringir el contacto con personas expuestas a contraer la enfermedad
- seguir el tratamiento médico sin alterarlo
- no fumar, ya que el tabaco favorece el desarrollo de la TBC.
Se debe consultar al médico ante la presencia de tos con flema por más de 15 días. Mientras más temprano se detecte la infección y se inicie el tratamiento, más rápido se corta la cadena de contagio a otras personas.
Características
Los infectados con el bacilo tuberculoso pueden desarrollar la enfermedad, lo que se denomina tuberculosis activa. Esto es más probable en individuos inmunodeprimidos, diabéticos, desnutridos y fumadores.
Se dice que una persona tiene tuberculosis latente cuando ha sido infectada pero aún no ha enfermado ni puede transmitir la infección.
La persona que desarrolla TBC activa puede presentar durante meses síntomas leves como tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, debilidad. Eso suele ocasionar que se tarde en efectuar la consulta médica, se recurra a la automedicación o se confunda con otras afecciones, lo que aumenta el riesgo de transmitir la enfermedad a otras personas.
El tratamiento se hace con medicación antibiótica, que se debe seguir sin alteración por un mínimo de seis meses ya que, si el paciente abandona el tratamiento, o no lo cumple en forma rigurosa, puede desarrollar tuberculosis resistente a los fármacos, empeorando el cuadro.
La medicación para el tratamiento de la tuberculosis es gratuita en el sistema público y se provee desde el Programa Provincial de Tuberculosis.
Coinfección
La tuberculosis es una enfermedad oportunista, es decir que se presenta con más frecuencia y suele ser más grave en personas con el sistema inmunológico comprometido.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) debilita el sistema inmunitario, lo que incrementa el riesgo de contraer tuberculosis entre pacientes que viven con él.
La presencia de VIH y TBC en un individuo se denomina coinfección. Toda persona con VIH debe hacerse la prueba de detección de tuberculosis.
En Salta, los programas de TBC y VIH trabajan en forma conjunta para determinar la seroprevalencia de VIH en pacientes con tuberculosis.
También se desarrolla un trabajo en conjunto con el programa de Diabetes y el hospital Dr. Arturo Oñativia, para la identificación de la diabetes como comorbilidad en el diagnóstico de pacientes con tuberculosis.