Aplausos y ovaciones para todos, en una noche épica

La épica mundialista quedó atrás en el recuerdo de los fanáticos congregados en el  Monumental para rendirle pleitesía al plantel que se coronó ante Francia en Lusail.

La delegación fue comandada por Lionel Messi en su ingreso triunfal al  césped. La gran mayoría de las personas congregadas en Núñez, estallaron ante la figura del último ganador del premio The Best a mejor jugador del año. Con un semblante alegre, Messi saludó al entorno reunido a su alrededor para comenzar los primeros trabajos de precalentamiento en uno de los costados de la cancha. La ovación al goleador argentino en la Copa del Mundo se sumó a los cánticos al ritmo de “Dale campeón…” para recordar el logro desbloqueado, luego de 36 años de espera. También atronó el “Meeessi, Meeessi”, acompañado por la reverencia clásica de los fanáticos. El astro estuvo rodeado de su familia en este recibimiento, ya que su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro; estaban a un costado del banco de suplentes observando de cerca la entrada en calor junto a otros familiares. La comparación heredada por el manto vacante con Diego Maradona provocó un nuevo capítulo en el estadio, cuando en los altoparlantes comenzó a sonar la canción Live is life, la de aquel mítico calentamiento con la casaca del Napoli.

Aplausos, aplausos…
Uno de los primeros en ser vitoreado fue el Dibu Martínez, pero a medida que iban escalando en las posiciones aumentaban los aplausos. La presentación de Di María por la pantalla gigante provocó una inmediata celebración en las gradas. Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul y Enzo Fernández fueron de los más festejados entre los asistentes a este evento dentro de un aplausómetro que dominó la Pulga de principio a fin. 

Lágrimas, lágrimas…
Las más de 80 mil personas vibraron cuando sonaron las estrofas del Himno, cantado por Ariel Ardit.
Lionel Messi, el Dibu, Di María y Scaloni, entre otros, no pudieron contener las lágrimas. También a los otros futbolistas que arrancaron el encuentro ante Panamá, se les escaparon las lágrimas. Fue, quizás, el mayor momento de emoción en la noche.

Carisma del Dibu
El Dibu  Martínez se robó la atención de las 83 mil personas que coparon el estadio. El arquero fue uno de los primeros que salió al campo de juego, y el estadio explotó bajó el “olé, olé, olé, DIbu, Dibu”.

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