Uluncha Saravia: “Estoy contento, no me quiero ir”
El titular del Ente Regulador de los Servicios Públicos, Carlos “Uluncha Saravia”, habló en FM Ya (91.3) sobre las acciones realizadas durante su gestión y confesó que está “chocho” que no quiere dejar el cargo.
En La Hora Política (FM Ya 91.3), Saravia se refirió a la situación del norte de la provincia donde señaló que hay una conflictividad en base a que la factura, en el caso de la energía eléctrica, tiene tres responsables.
Uno de ellos – explicó – es el Estado Nacional, que termina los precios de la energía y el 40% del pago es el insumo, lo que provoca aumentos sin que tengan que pasar por el Ente Regulador de los Servicios Públicos que congeló las tarifas y el último aumento fue diferenciado entre las personas con menores recursos y quienes tienen mayores.
“El pobre tiene un trato preferencial con nosotros. 135 mil familias en la provincia tiene una tarifa social. Cuando aumenta la tarifa, nosotros a ellos le damos la mitad del aumento que al resto. No los obligamos como Nación a que hagan el trámite por internet, cuando hay un 47% de la población que no tiene internet en conexión fija, sumado a la brecha digital”, indicó y agregó que, en base a esa realidad, el Ente recategorizó personas cruzando datos con padrones de distintos organismos para determinar el nivel de poder adquisitivo, sin que el usuario tenga que realizar un trámite extra.
Además, explicó que regularizaron situaciones de privados que al estar insertos dentro de instituciones, como clubes deportivos, se encontraban incluidos dentro de subsidios que no les correspondía.
“Creo yo que después de tres años podemos decir que trabajamos. Nos dieron una medalla de oro que da la Jefatura de Gabinete por premio a la calidad, y solo dos organismos del país recibieron esto”, dijo.
En cuanto a la situación en Tartagal, señaló que pasó de no tener agua a estar inundada, con consecuencias en el servicio de energía y también en el estado del agua que hasta hace algunos días se presentaba con turbiedad, lo que ayer pudo solucionarse.
En ese marco, manifestó que en el medio de esta crisis hídrica hay muchos “especuladores”, en particular los comerciantes que aumentaron excesivamente los precios del agua envasada. También, los dueños de camiones aumentaron sus precios cuando la provincia requirió el alquiler para el reparto de agua en el norte.
“Yo estoy contento, estoy chocho, no me quiero ir. Cambiamos cosas y creo que lo podemos seguir haciendo”, agregó.
Por otro lado, Saravia habló sobre lo sucedido el año pasado con el doble cobro a catastros que sucedió por parte de la Municipalidad y dijo que “se llevaron la plata y no lo devolvieron”, ya que el Ente solo pudo intervenir en el hecho de que se use la boleta de EDESa, y que aun la gestión municipal debe responder sobre alrededor de 110 millones de pesos.
Sin embargo, señaló que la responsabilidad sobre ese control recae en el Tribunal de Cuentas, la Defensoría del Pueblo y los mismos concejales.
En ese sentido, se refirió también a la recategorización de más de 21 mil catastros, y consideró que es “una medida poco prudente y poco sabia, tienen que explicar que hacen también”, y criticó el gasto en macetas mientras las calles de toda la ciudad, y sobre todo en los barrios, están en deplorable estado.