Moto GP: el italiano Bezzecchi desató la fiesta en Termas

Fue una celebración histórica de la estructura que lidera Valentino Rossi en MotoGP y de Ducati en Santiago del Estero.

El italiano Marco Bezzecchi del Mooney VR46 Racing Team consiguió no sólo su primera victoria en la categoría sino también la primera de la estructura que lidera Valentino Rossi en MotoGP y de Ducati en Termas de Río Hondo ayer, en el Gran Premio de la República Argentina 2023.
Bezzecchi no tuvo rivales en la definición, ya que dominó la competencia de principio a fin. Pero sus escoltas y sus compañeros en el podio fueron el francés Johann Zarco, y el español Álex Márquez, que había largado desde la primera ubicación tras haber logrado la "Pole Position" en la clasificación.
De 24 años, el circuito santiagueño es un espacio agradable para el italiano, que siempre lleva dibujada una mueca de satisfacción: en 2018, cuando participaba en Moto3, ganó con KTM y aquel también fue su primer triunfo en la categoría de menor cilindrada del Gran Circo del motociclismo de velocidad. 
“Estoy muy feliz. Me desperté con una sensación extraña, no pensaba que podía ganar porque no soy muy bueno bajo la lluvia. Pero en los primeros metros disfrutaba todo, me sentí muy cómodo con la moto”, dijo Bezzecchi, que recibió en el podio una camiseta de la selección argentina autografiada por Lionel Messi.
Al "Top Ten" del GP de Argentina lo completaron Morbidelli (4°), Martín (5°),  Miller (6°), Quartararo (7°), Marini (8°), Rins (9°) y Di Giannantonio (10°).
Se destaca que alrededor de 170 mil personas se hicieron presente durante todo el fin de semana en el circuito santiagueño para presenciar la 2da fecha del Campeonato Mundial de Motociclismo, que llegó al país con su categoría principal y sus dos teloneras; MotoGP, Moto2 y Moto3. En estas últimas dos, los protagonistas fueron Tony Arbolino (Moto2) y Tatsuki Suzuki (Moto3), que lograron llevarse la victoria en sus respectivas categorías.

GP caótico en Fórmula 1
El piloto neerlandés Max Verstappen ganó ayer el Gran Premio de Australia, en tercera fecha de la temporada de Fórmula 1, que fue interrumpida tres veces y terminó con los autos ingresando a la meta detrás del coche de seguridad. Un final caótico.

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