Piden juicio justo y condena ejemplar para el sacerdote de Tartagal acusado de abuso

La Red Nacional de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos y el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos (ILEC) filial Salta piden al sistema judicial que garantice un juicio justo, con condena ejemplar y cárcel común, en la causa contra el ex sacerdote Carlos Fernando Páez, acusado del delito de abuso sexual simple doblemente agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido y encargado de la educación.

La víctima además de haber denunciado los hechos de abusos ocurridos entre 2.015 y 2.017, fue testigo en la causa contra el ex obispo Gustavo Zanchetta, quien fue condenado por abuso sexual.

Las audiencias de juicio se llevarán a cabo en Tartagal, desde el 15 al 18 de mayo y se prevé la declaración de 38 testigos. Llama la atención de las organizaciones que la fecha se haya establecido al día siguiente de las elecciones provinciales.

"Entendemos que hay una clara intención de evitar la exposición mediática y pública del juicio, porque el interés público estará sobre los resultados de las elecciones provinciales. Por esos a pedido del sobreviviente exigimos que el proceso del juicio se lleve a cabo con la presencia y participación de periodistas para garantizar la difusión de un evento que es de interés público", señaló a Nuevo Diario, Fernando Clíment, presidente de ILEC, Salta.

Detalló que en 2017 la víctima comenzó exteriorizar lo que le pasaba y no encuentra respuesta después de hablar con monseñor (Luis) Scozzina, quien decide cambiarlo a otra parroquia, pero la vida eclesial hace que más adelante vuelva a toparse de nuevo con Páez. "La iglesia lo abandona y no le da ningún tipo de respuestas. Cuando en 2.019 ve el caso de Rosa Torino se anima a hacer la denuncia penal y canónica", agregó.

Climent expuso que la primera fiscala a cargo de la investigación era catequista de Páez, por lo que se pidió su apartamiento de la causa. Es entonces que llega Pablo Cabot como fiscal.

Remarcó que: "el año pasado cuando la víctima se entera por los medios de comunicación que estaba el pedido de elevación a juicio, desde la Red Nacional de Sobrevivientes y el ILEC tuvimos que exigir a los fiscales que lo reciban y partir de allí recién obtuvo una copia del expediente", afirmó.

Indicó que las organizaciones que contienen a la víctima no pudieron constituirse en querellantes porque no se informaron los plazos.

Garantías

Por otro lado, Climent recordó que la víctima de Páez tuvo que radicarse fuera de Tartagal debido a una seguidilla de hostigamiento, violencia, amenazas que sufrió, por lo que las organizaciones solicitaron que el juicio se lleve adelante en esta Ciudad, lo que no fue aprobado.

"Queremos que en este juicio no pase lo que ocurrió con Zanchetta, que está condenado solo a 4 años y con prisión domiciliaria. Queremos que se garantice un juicio justo y el resguardo físico de la víctima y su familia”,  reclamó Climent.

Después de las elecciones lo juzgarán

De acuerdo a lo publicado en mayo del 2.022 por el Ministerio Público Fiscal,  fiscales penales Pablo Cabot, Cecilia Flores Toranzos y Sergio Federico Obeid, requirieron juicio ante el Juzgado de Garantías 1 del distrito Tartagal, para Carlos Fernando Páez como autor del delito de abuso sexual simple doblemente agravado por haber sido cometido por ministro de culto reconocido y encargado de la educación.

Si bien aún no se informó oficialmente la fecha de las audiencias, desde la fiscalía interviniente se notificó a la víctima que el 15 de mayo dará inicio.

Páez se desempeñaba en la parroquia La Santa Cruz de Villa Saavedra de Tartagal, dependiente de la Diócesis de Orán y fue denunciado oportunamente por un joven cuya identidad se mantiene bajo estricta reserva por hechos ocurridos entre 2.015 y 2.017.

En el extenso requerimiento, los fiscales exponen las medidas probatorias producidas a lo largo de la investigación y sostienen que el acusado habría atentado contra la integridad sexual del denunciante, desplegando actos corporales de contenido esencialmente sexual y en contra de su voluntad.

Sostienen además que los elementos colectados en la investigación penal preparatoria, revelan que el relato del denunciante no es un relato aislado y desprovisto de sustento, sino que se corresponde con las manifestaciones de testigos que ocuparon roles diversos en la iglesia donde se desempeñaba el acusado, que dan cuenta de un modus operandi desplegado por parte del religioso.

La denuncia contra el sacerdote sexagenario, también incluye supuestas amenazas y presiones por parte de Páez y el exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta, -actualmente condenado por el delito de abuso sexual,  que habrían ocurrido en oportunidad que el joven avisó que se retiraría de la vida religiosa, lo cual concretó en julio de 2.017. Posteriormente, regresó, pero se alejó definitivamente en enero del 2.018.

Por otro lado, en momentos que se elevó el juicio, el Arzobispado emitió un comunicado en el que suspendía en sus funciones a Páez.