El viernes habilitarán el acceso al público al templo construido frente al Aeropuerto
La obra, perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comenzó en 2020, demandó mano de obra de más de 350 operarios y otros 50 profesionales.
Algunos de ellos, visitaron este sábado la edificación junto a los vecinos del lugar, quienes se fueron sorprendidos por el acabado final.
Desde hoy y hasta el jueves, las autoridades de la Iglesia tienen previsto recibir a los medios de difusión, a funcionarios del gobierno, de la Legislatura y del Poder Judicial, como así también otros organismos, tanto provinciales como federal.
El viernes, en tanto, se habilitará el acceso al público en general a fin de que hagan un recorrido interno por el Templo, para lo cual la Iglesia dispuso de todo el recurso humano y material para que la visita sea una experiencia única para los visitantes.
Al respecto, se espera la llegada de numerosos contingentes de localidades del interior, de provincias vecinas y del exterior, por lo que el horario de atención será de 09 a 20, de lunes a viernes y los sábados de 08 a 20, desde el 3 al 18 de mayo.
La edificación de la obra estuvo a cargo del estudio Bodas Miani Anger, responsable del diseño y Criba S.A. a cargo de la construcción.
Se informó que toda la obra se trabajó con modeladores que chequeaban los modelos para asegurarse la exactitud hasta de cada caño o enchufe ya que fue necesario tener un control de calidad que esté a la altura del estándar internacional.
Un estilo colonial que destaca a Salta
El arquitecto Luciano Scusería, en una charla brindada respecto a profesionales del área, dio detalles de la primera etapa, como ser el relevamiento de la ciudad con un equipo de paisajistas.
Esta tarea demandó alrededor de nueve meses y tuvo como objetivo captar las características principales del estilo colonial que destaca a Salta, el que luego fue volcado en el diseño del Templo. Entre algunos, "se eligieron la flor del cardón y la del Abra Pampa como distintivos. Se destacan no sólo en los jardines, sino también en los vitrales, en las arañas, en los muebles y en gran parte del diseño interior", explicó.
"La iglesia nos dio (el plano de) la planta externa y nosotros nos encargamos del diseño y de los detalles estéticos distintivos internos". Sostuvo y destacó que la labor demandó el esfuerzo de un equipo de entre 30 y 50 profesionales. Con la impronta de que la duración del edificio se extienda hasta más de cien años, es que "se hicieron más de 2.000 planos".
Fabio Hernán Martel, por la empresa Criba SA, en tanto, dio otros detalles de la obra, entre ellos, indicó que el mobiliario se realizó en su totalidad con productores locales.
"La iglesia al contrario de todas las obras no empieza la obra hasta que no está cumplido el 90 % de la licitación. Hubo más de 50 subcontratados y 350 operarios locales", informó.