En un final a pura tensión, y tras un verdadero caos de vigilia de protestas y reclamos, finalmente los senadores aprobaron por 37 a 36, con desempate de la presidenta del Senado y vicepresidenta, Victoria Villarruel, la Ley bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos.
Así, desde el Gobierno se aferran a esta caja de herramientas fundamental para iniciar reformas profundas en la estructura del Estado, a manos del presidente liberal libertario Javier Milei, autopercibido “topo” enviado del futuro en carácter de “Terminator”, para “destruir” precisamente los principales avances y conquistas de la República, valiéndose de facultades ahora legitimadas desde la Cámara Alta del Congreso de la Nación.
Cambios
El debate comenzó a media mañana, alcanzando el quórum y con intensas exposiciones a favor y en contra del cuerpo de leyes, que tuvo que afinar su cintura para pasar por la aguja del Senado, entre ellas, modificaciones al RIGI, al indicar que se recorta a los siguientes sectores: Minería, Energía, Tecnología, Agroforestal e infraestructura y cultura. De este modo, y en su carrera por obtener los votos para alcanzar institucionalidad durante la intervención del senador y presidente previsional Bartolomé Abdala (LLA), confirmó que el oficialismo cedería al pedido de quitar de la lista de empresas a privatizar Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina, mientras que también dejaba de lado la intención de privatizar o concesionar el Correo Argentino. De esta manera, en la lista de empresas a privatizar solo quedaron Enarsa e Intercargo; mientras que en las empresas a concesionar permanecen: Aysa, Belgrano Cargas, Corredores Viales y Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse).
En tanto, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA) y Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), podrán incorporar capitales privados, pero con acciones mayoritarias del Estado. Un lugar que ocupó el Banco Nación hasta la negociación en Diputados.
Otro cambio de los de último momento que anunció Abdala, fue el de incorporar la prohibición de disolver los organismos vinculados a la cultura como también el de incorporar a la Comisión Nacional de Energía Atómica como organismo excluido de la facultad de intervenir. En el caso de los organismos de Cultura; como también pasa en otros organismos estatales dedicados a otras áreas como ambiente; es que la ley cuenta con el capítulo de facultades delegadas; a partir de las que el presidente Milei podrá reducir o desfinanciar dichos organismos sin necesidad de eliminarlos.
Cabe recordar que el proyecto sufrió varios cambios desde aquel primer texto, que incluía 664 artículos, y que fue rebotado a comienzos de año. Para esta ocasión, la iniciativa llega al recinto de la Cámara Alta con tan solo 232 artículos, en su versión general.
Desempate histórico
Pasadas las 23 hs, y tras obtener un empate en 36 votos en la votación en general, en dos oportunidades la titular de la Cámara de Senadores y vicepresidenta, Victoria Villarruel, hizo uso de la palabra previo a esgrimir su voto, aseverando que “Hoy se debatió entre dos argentinas distintas”, expresó mientras esbozaba una sonrisa: “Los argentinos que trabajan esperan con profundo dolor y sacrificio, que se respete que en noviembre se eligió un cambio (…) Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país. Para esos argentinos que merecen recuperar el orgullo de ser argentinos y pensando siempre en todo por Argentina, mi voto es afirmativo”, cerró.
Al cierre de esta edición, los senadores todavía se encontraban votando en general.
Los salteños
Los senadores salteños Nora Giménez, Sergio Leavy y Juan Carlos Romero hicieron escuchar ayer sus posturas en un contexto de fuerte tensión política y social con dos posiciones claras y diferentes sobre el país.
La defensa libertaria de Juan Carlos Romero
El senador Juan Carlos Romero criticó duramente el ambiente de confrontación que ha dominado el debate legislativo y se transformó, a lo largo de la sesión, en uno de los mayores defensores de la Ley Bases. Además, criticó la falta de leyes aprobadas por el gobierno actual en comparación con administraciones anteriores, y destacó los problemas económicos y sociales acumulados a lo largo de las últimas décadas.
El senador también tocó el tema de la represión y la violencia, defendiendo, a su estilo, el papel de las fuerzas de seguridad en mantener el orden. “No creo que ustedes piensen que esa es la solución del debate político, la violencia en la calle y después denunciar represión. ¿Qué otra cosa va a hacer la policía que frenarlos?”, cuestionó, y tal vez evocó en su interior instancias conocidas para él, con reacciones parecidas, como la “Noche de las Tizas”, en la provincia, durante su mandato como gobernador.
Sergio Leavy: “Transformaron la vida de muchos ciudadanos, desgraciadamente para mal”
Por su parte, el senador Sergio Leavy durante su alocución de este miércoles reafirmó su rechazo a la Ley Bases y criticó las asimetrías en la distribución de recursos entre Buenos Aires y las provincias del interior. “Ya brindé mi opinión a todo el recinto sobre mi postura con respecto a este paquete de medidas enviado por el Gobierno Nacional”, expresó Leavy. Aprovechó su alocución para hacer un paralelismo entre el proyecto de ley y las políticas de la era Menem, señalando que “transformaron la vida de muchos ciudadanos, desgraciadamente para mal”.
Leavy enfatizó que su oposición no es reciente, sino que ya había expresado su postura negativa meses atrás, y reiteró su compromiso con la defensa de los intereses de su provincia y del país en general.
Nora Giménez: “La Patria no se vende, la Patria se defiende”
En tanto, durante su oratoria, la senadora Nora Giménez había anticipado su voto en contra con un discurso contundente. “Primero fue la Ley Ómnibus. Después el DNU 70/23, del que nunca pudieron justificar ni la necesidad ni la urgencia. Luego los 10 puntos anunciados por el presidente Milei, convocando al Pacto del 25 de Mayo en Córdoba, y ahora la ley Bases y Puntos de Partida para… yo diría, dolorosamente, la destrucción de la Nación Argentina”, sentenció Giménez, criticando la continuidad de políticas que, a su juicio, favorecen a las corporaciones y despojan al país de sus recursos. Giménez argumentó que el proyecto representa “la vuelta al siglo XIX” y que su implementación sería devastadora para los trabajadores, los jubilados y los sectores populares. “Este proyecto representa la vuelta al siglo XIX, la vuelta a un Estado colonial que promueve el saqueo de sus recursos naturales”, advirtió.
¿Vuelve el pacto?
Apenas aprobada en general la Ley Bases en el Senado, el Gobierno, a través de la cuenta de X de la Oficina del Presidente, celebró la votación, a la que calificó como “histórica” y reiteró la convocatoria al Pacto de Mayo una vez concluido el proceso legislativo, con el retorno del proyecto a la Cámara de Diputados.
La curiosidad es que acotó el llamado a ese acuerdo, que originalmente se iba a rubricar el pasado 25 de mayo en Córdoba, a “gobernadores, expresidentes y legisladores que apoyaron la Ley Bases”. Es decir, deja afuera a los integrantes de Unión por la Patria, e instó a “un compromiso histórico para sacar a la Argentina del pozo en el que la han sumido las vendettas personales”.
Lo que viene
La aprobación del proyecto de Ley Bases no será el último en el largo derrotero -más de seis meses- que lleva la iniciativa en el Congreso. En efecto, las modificaciones introducidas por los senadores a la media sanción de Diputados obliga a que el texto retorne a la cámara de origen, y podría prolongarse todavía más si el Presidente de la Nación, en uso de sus atribuciones constitucionales, decide vetar algún artículo de las normas.
No obstante, si la Cámara de Diputados acepta in totum las modificaciones incorporadas por el Senado, la ley queda sancionada y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación y si no puede insistir en la redacción originaria. Para ello necesita la mayoría absoluta de sus miembros.
Victoria Villarruel desempató anoche.