Salta

A 17 años de “La noche de las tizas”, docentes todavía reclaman por mejores condiciones

Como todos los años desde hace 17 años, el 1° de abril se reivindica en Salta, el derecho a huelga de todos los trabajadores y se repite el grito de nunca más a la represión por parte de los gobiernos de turno. Los reclamos parecen resignificarse, en un momento crítico para la educación pública, al tiempo que resulta imprescindible no olvidar estas fechas, teniendo en cuenta que la lucha docente continúa y ha logrado fortalecerse ante atropellos e injusticias.

Caída la noche de ese 1 de abril del 2.005, numerosos docentes se encontraban reunidos en la plaza principal de nuestra capital salteña reclamando un mejor salario y mayor inversión en educación, tras una huelga que llevaba más de 30 días y mostrando además la fuerza de los movimientos autoconvocados, tanto en Capital como en el interior provincial. En ese momento el gobernador era Juan Carlos Romero, quien había tomado medidas que afectaron directamente a la economía de los trabajadores, con la negativa a una coherente negociación salarial.

Así, los docentes se habían instalado pacíficamente en la plaza 9 de Julio hasta que la fuerza policial, por orden del gobierno provincial, reprimió dejando a varios heridos entre ellos ancianos, mujeres embarazadas y niños que acompañaban la lucha. De igual modo, toda persona perteneciente o ajena al conflicto. La brutal represión dejó más de 30 personas heridas y varias de ellas fueron ilegalmente detenidas, al tiempo que idénticas reacciones se presentaron en las réplicas de las manifestaciones en el interior provincial.

Los documentos televisivos, gráficos sobre todo de este medio y testimoniales aportados a la justicia de la cobarde agresión, permanece sin resolución, mientras los responsables continúan sueltos y sin dar explicaciones donde corresponde.

Los docentes y el fenómeno de los autoconvocados

En el marco de ese sentido recordatorio, Nuevo Diario dialogó con Carmen Venencia, docente salteña y una de las voceras del sector sobre el legado de ese momento para la docencia salteña: "la noche de las tizas fue la respuesta que tuvo el gobierno de Salta, en ese momento a manos de Romero, a la docencia autoconvocada que históricamente ha enfrentado al gobierno, superando inclusive a las direcciones de los sindicatos, para pelear por mejores condiciones salariales, por mejores condiciones, por las titularizaciones, por nombramientos e inclusive hasta por mejoras edilicias y hoy el escenario no ha cambiado", sostuvo Carmen remarcando la débil representatividad de los gremios.

"Dar pelea adentro"

Así explicó que esta forma de organización y representatividad surgida en ese marco fue cobrando un orden a través de asambleas en toda la provincia: "que nos permitía a todos los docentes de la provincia para debatir y unirnos en nuestros reclamos". No obstante, señaló que hacia el presente, la pelea debe darse por una efectiva representación sindical: "es necesario recuperar el sindicato que estuvo durante las últimas décadas en manos de esta burocracia que sólo firmó paritarias a espaldas de la docencia".

"Las asambleas docentes fueron históricamente blanco de ataque, pero no sólo de Romero, sino de Urtubey durante 12 años, y hoy de Gustavo Sáenz por lo que la pelea debe darse desde adentro, y sabemos será muy dura en medio de la crisis por la negociación con el FMI", advirtió Venencia y concluyó con un pedido  de "juicio y castigo para los responsables políticos de haber ordenado aquella jornada de terrible represión".

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