Advierten sobre la calidad del agua en el Chaco salteño

En el marco de la reciente convocatoria de la Mesa del Agua del Chaco Salteño en donde se realizaron una serie de propuestas para profundizar el estudio sobre el acceso al vital líquido, científicos locales apuntaron a la grave situación en términos de calidad y las alternativas al respecto que están vinculadas con la captación de agua de lluvia.

Así lo indicó el investigador Lucas Seghezzo, integrante de la ONG Fundapaz, que trabaja para el desarrollo rural sustentable con organizaciones indígenas y campesinas del norte argentino, en diálogo con Radio Nacional Salta, y aseguró que el problema es muy grave, que el agua es salada y tiene arsénico, y por ello se promueve la construcción de sistemas de captación de agua de lluvia y conservación en buenas condiciones durante todo el año.

Seghezzo recordó que la mesa de gestión del agua para población rural dispersa del Chaco existe en la provincia desde el 2016, conformada por la sociedad civil, el Estado y organismos internacionales y que, en la convocatoria de la semana pasada, finalmente confluyeron otras mesas de otras provincias y países vecinos para elaborar una mirada sobre la situación actual. 

Mesa del Agua del Chaco Salteño: propuestas del Encuentro Trinacional

En ese sentido, el investigador apuntó a que el problema central no reside en la falta de agua o las napas: "Todo el Chaco trinacional, específicamente el Chaco Salteño, tiene un problema grave de acceso al agua para consumo humano porque tenemos un problema de contaminación geológica del agua subterránea, es decir que es muy difícil encontrar agua que no sea salada con arsénico o contaminada en las napas profundas". Así explicó que "la forma en que la gente toma agua tiene que ver con cañerías contaminadas, pozos someros que tienen agua de mala calidad", frente a lo cual, desde la organización a la que representa Seghezzo, proponen un sistema de captación de agua de lluvia: "Es un programa que trajimos de nuestros aliados de Brasil y es una cisterna de gestión del agua sobre todo para consumo humano".

"Finalmente en el Chaco, la mejor agua es el agua de lluvia" dijo y advirtió que el problema fundamental reside en la estacionalidad de las precipitaciones o bien la poca cantidad de agua que a veces se percibe a través de este fenómeno meteorológico: "El gran desafío es ver cómo almacenamos el agua y conservarla en condiciones a lo largo de todo el año".

El referente científico recalcó que no se trata de una contaminación a manos del hombre sino de una "contaminación geológica": "Hay agua dulce, pero generalmente en pozos muy profundos", por lo que los costos de perforación son muy elevados, por lo que dificulta realizarlos en cada vivienda. Es decir que se trata de un problema de accesibilidad al agua por causas naturales geológicas, por lo que el agua de lluvia pasaría a ser un elemento clave para la provisión de estas comunidades.

En cuanto al acceso de las poblaciones rurales al agua, Lucas Seghezzo indicó que desde que existe la mesa se realizaron cerca de 300 obras: "Es tan grande el problema, que la velocidad a la que vamos es insuficiente y por lo tanto el reclamo es totalmente lógico". "Hay cuestiones logísticas y metodológicas en el Chaco, por lo que se hace todo como muy lento, pero estamos confiados en ganar velocidad y escala".

Finalmente, y en cuanto a la alianza con los países del Trichaco, señaló que: "Resulta una ventaja para conseguir mayor financiamiento de organismos internacionales para seguir acelerando el proceso, y es la estrategia de obtener un planteamiento regional".

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