Advierten una pérdida del poder adquisitivo de los jubilados por arriba del 25%
Tras el decreto del gobierno nacional que modificó la fórmula de movilidad jubilatoria, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) emitió un informe donde remarcó la brutal pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones.
El presidente de la Nación, Javier Milei, modificó por decreto la fórmula previsional de las jubilaciones, omitiendo el tratamiento en el Congreso.
El decreto consiste en una actualización de los montos jubilatorios de acuerdo a la inflación en t-2 (dos meses de rezago) a partir de julio, aplicando la inflación de mayo de este año. Es decir, a partir de esa fecha, los montos de las jubilaciones subirán de acuerdo a la suba de la inflación.
La creciente inflación del segundo semestre de 2023 y de principios de 2024 llevó a las jubilaciones a casi la mitad de su valor respecto del inicio de 2023. La actualización en base a inflación de febrero, sumados a los 12,5% aplicados en abril, sólo permite recuperar una pequeña porción de lo perdido.
De acuerdo al informe de CEPA, hay una gran pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones que no pueden aspirar a recuperarse hacia adelante. Los datos de la evolución de jubilaciones muestran que:
– Respecto del primer trimestre de 2023, en abril quedarían 32,5% por debajo en términos reales
– En febrero tocarían un mínimo de 53% (un recorte de 47%), comparado con el mismo trimestre
– Los jubilados pueden aspirar, en el mejor de los casos, a que la pérdida se consolide en torno a 25%.
¿Qué pasa con los bonos y los montos de abril-julio?
De acuerdo a los datos de la evolución de jubilaciones determina que en el mes de abril hay dos aumentos: uno de 12,5% que pretende “recomponer” el monto jubilatorio por el mes de enero (cuya inflación fue superior, de 20,6%) y se suma 13,2% de la inflación de febrero (recordando los meses de rezago de la fórmula t-2).
Por otro lado, en el mes de mayo, se aumenta de acuerdo a la tasa de inflación de marzo. En junio, se aumenta por inflación de abril. Pero, además en este mes, se compara la fórmula de movilidad anterior (recaudación y salarios) que arrojaría en torno a 40%, pero no se aplicará ese aumento de manera plena, ya que se descontarán las variaciones de IPC de abril, mayo y junio y el incremento de 12,5%, teniendo en cuenta que, si esto último resulta superior, los jubilados no deberán devolver el diferencial.
Y por último, en cuanto a los bonos, el decreto 268/2024 establece la implementación de una “ayuda económica previsional por un monto máximo de $70 mil que se abonará en abril”. Pero, en el artículo 4 indica que la suma del bono será el diferencial hasta $204.445,3. Si se llevaría a pie lo establecido, en mayo el bono se reduciría a $8.700 y en junio dejaría de existir.
De esta manera, los incrementos para los jubilados con bono serían menores al del resto de las jubilaciones porque la pérdida del valor del bono compensaría parte del incremento otorgado.