Casi en sincronicidad con la reciente disposición del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el senador provincial Javier Mónico ingresó un proyecto de ley en la Legislatura provincial que busca restringir el uso de teléfonos celulares en las escuelas de todos los niveles, tanto públicas como privadas.
Esta iniciativa, según explicó el senador en diálogo con Nuevo Diario, tiene como objetivo central mejorar la concentración de los estudiantes y fomentar la interacción social, minimizando distracciones en el aula.
“Soy súper amigable con la tecnología, pero cuando conocés mucho de ella te das cuenta de los peligros que trae, sobre todo para los niños”, comentó Mónico, enfatizando los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos móviles, como la ansiedad y la distracción, tanto en clase como durante los recreos.
El proyecto de Mónico establece que los teléfonos celulares deberán estar guardados durante el horario escolar, con excepciones específicas cuando el docente considere que su uso es pertinente para fines académicos. “Lo que se busca básicamente es restringir el uso de los teléfonos en los distintos niveles de la educación, tanto pública como privada, para que los chicos no estén distraídos y se fomente otro tipo de comportamiento, como la inclusión social y la generación de lazos entre los estudiantes”, explicó el senador. El senador también hizo hincapié en el vínculo entre el uso de dispositivos móviles y la ciberludopatía, una preocupación que viene abordando desde hace años. “Empezamos a ver los daños que el juego online está causando en todo el mundo. Por eso, creo que también se deben regular más las redes sociales”, subrayó.
Paralelismos con las medidas de CABA
El proyecto de Mónico se presenta pocos días después de que el gobierno de CABA anunciara una normativa similar, la cual prohíbe el uso de celulares durante las clases y los recreos en escuelas de nivel inicial y primario, y exige que en las secundarias los teléfonos permanezcan guardados, salvo cuando se utilicen para actividades pedagógicas. “Uno sentía un poco de bronca. Es algo que ya lo teníamos en mente, pero allá lo adelantaron”, comentó el senador, reflejando el espíritu competitivo en la implementación de estas medidas.
Mónico se mostró optimista sobre la recepción de su iniciativa en Salta, destacando que la intención es facilitar la labor docente y mejorar el desempeño académico de los estudiantes. “Crecimos sin los celulares y no pasaba nada. Lo que se busca es que el chico adquiera conocimientos de una mejor forma, que se fomente el compañerismo, y que el aula sea un espacio dedicado al aprendizaje”, afirmó. Finalmente, el senador expresó su deseo de que este proyecto se convierta en una política pública integral, que no sólo regule el uso de tecnología en las escuelas, sino que también promueva un uso más responsable de las mismas. “Ojalá que el Ejecutivo lo tome como política pública positiva”, concluyó.