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Al menos 14 funcionarios del nuevo Ministerio del Interior de Siria fueron asesinados

Las autoridades sirias reforzaron la seguridad en Damasco y en varias gobernaciones clave, incluyendo Homs, Tartus y Latakia, tras el asesinato de 14 miembros del nuevo Ministerio del Interior.

Los incidentes, atribuidos a partidarios del depuesto presidente Bashar al Assad, ocurrieron en un contexto de creciente tensión en el país, acompañado de un toque de queda nocturno.

Ataque en Tartus y enfrentamientos

El ministro del Interior, Mohamed Abdel Rahman, informó que los 14 funcionarios fallecieron en una emboscada perpetrada por “remanentes del régimen criminal” en la provincia de Tartus, donde también resultaron heridos 10 efectivos. Los ataques se produjeron mientras las fuerzas del ministerio realizaban labores de seguridad en la región.

Además de los asesinatos, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó enfrentamientos en Tartus y sus alrededores, con al menos seis muertos, incluyendo efectivos de seguridad y civiles armados que se resistían a la intervención de las nuevas autoridades.

Medidas de seguridad y estado de emergencia

En respuesta a los disturbios, las autoridades interinas han incrementado la presencia de fuerzas de élite en las calles de Damasco, Hama, Tartus y Latakia. Imágenes difundidas por el Ministerio del Interior muestran tropas enmascaradas y con uniformes negros desplegadas en sitios estratégicos.

El toque de queda, vigente desde las 18:00 horas hasta las 08:00 del día siguiente, busca contener los enfrentamientos y mantener el orden tras las manifestaciones. Estas protestas fueron desencadenadas, en parte, por la difusión de un video que muestra la quema de la tumba de un líder religioso alauita, lo que provocó indignación entre seguidores de la comunidad chií a la que pertenece Al Assad.

Incidentes adicionales y contexto

En Homs, el Mando de Operaciones Militares, que lidera la coalición insurgente que derrocó a Al Assad, confirmó la muerte de un grupo de antiguos oficiales del régimen durante enfrentamientos en las afueras de Tartus. Asimismo, anunció la neutralización de un grupo armado cerca de Al Kardaha, en Latakia, aunque no especificó el número de bajas.

En otro incidente en la aldea de Jirbet Al Maaza, en Tartus, un operativo para capturar a un exoficial del régimen acusado de crímenes en la cárcel de Sednaya derivó en un violento enfrentamiento. La patrulla fue atacada por familiares y simpatizantes armados, lo que dejó seis efectivos de seguridad muertos y tres atacantes fallecidos. Posteriormente, las fuerzas de seguridad cercaron la aldea y detuvieron a decenas de personas.

Un futuro incierto para Siria

Aunque la transición política tras la caída de Bashar al Assad ha sido relativamente pacífica, la situación sigue siendo frágil. Los insurgentes que lideraron el derrocamiento del régimen prometieron establecer un sistema pluralista, pero las tensiones sectarias y los actos de venganza han incrementado las dudas sobre la estabilidad del país.

Desde la huida de Al Assad, decenas de personas, principalmente de la comunidad alauita, han sido asesinadas en represalias. Estas acciones reflejan las profundas divisiones sectarias que aún persisten en Siria, mientras la coalición insurgente enfrenta el desafío de consolidar su control y establecer un gobierno inclusivo.

Fuente: Infobae

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