Interés generalSalta

Alertan que los antivacunas ponen en riesgo la salud pública, afectando derechos de los niños

La médica Sandra Villagrán, integrante del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Salta, advirtió sobre los riesgos del avance del discurso antivacunas y cuestionó con firmeza la realización del conversatorio impulsado por la diputada del PRO Marilú Quiróz en el Congreso de la Nación.

En una entrevista con el periodista Héctor Alí, la especialista sostuvo que este tipo de iniciativas “ponen en peligro la salud pública” y amenazan los avances logrados en cobertura tras la pandemia.

Villagrán remarcó que habilitar espacios donde se desacredita la vacunación constituye un retroceso sanitario.

“Ese conversatorio no se debería permitir. Es ir contra la salud pública y es peligrosísimo”, afirmó.

Explicó que los movimientos antivacunas ya impactaron negativamente en las coberturas y que la provincia viene recuperando niveles recién en los últimos dos años. “Esto nos tiraría para atrás”, alertó.

“Las vacunas salvan vidas: no es opinable, es ciencia”

La especialista insistió en que la vacunación no es un tema sujeto a interpretaciones ideológicas.

“Yo hablo desde lo que estudié, desde la ciencia. Las vacunas han demostrado eficacia por décadas. Salvaron millones de vidas y evitaron enfermedades devastadoras”, sostuvo.

Para ilustrar lo que implica bajar la guardia, recordó el último caso de poliomielitis registrado en el país: “Fue en Salta, en 1984. Ese paciente vive con secuelas gravísimas. Cuando uno ve eso, entiende por qué no podemos permitir retrocesos”.

La amenaza del retroceso sanitario

Villagrán señaló que la pandemia dejó un impacto negativo en todos los calendarios vacunales. “No vacunar es retroceder como país, retroceder en salud y retroceder en calidad de vida”, expresó.

Por eso consideró “inadmisible” que se impulse la revisión de la Ley 27.491, que establece la obligatoriedad de las vacunas del calendario nacional.

“La salud y la educación no se discuten. Los padres tienen la obligación de garantizar esos derechos. No pueden quitarle a un niño la posibilidad de prevenir enfermedades graves”, sostuvo, en referencia al debate sobre la responsabilidad parental.

“La vacunación es un acto solidario”

Otro de los puntos en los que hizo hincapié fue el impacto colectivo de la inmunización. “La vacunación ayuda a proteger a quienes no pueden recibir dosis por razones médicas. Por eso decimos que es solidaria. La libertad individual no puede poner en riesgo la salud de otros”, señaló.

Salta: vigilancia, cobertura y alertas

Villagrán detalló también la situación provincial: Salta registra actualmente una cobertura del 75%, lejos del 95% recomendado para evitar rebrotes, en un contexto regional donde países vecinos, como Bolivia, enfrentan brotes de sarampión.

“Tenemos 27 casos sospechosos, ninguno confirmado. Eso se debe al nivel de alerta en el que estamos. Pero si aflojamos, el riesgo es real”, señaló.

Sobre COVID-19, recordó que siguen vigentes los refuerzos: dos dosis al año para personas con factores de riesgo y una dosis anual para mayores de 50 sin comorbilidades.

“No estamos discutiendo ciencia: estamos discutiendo derechos”

Villagrán fue clara sobre lo que está en juego: “La ciencia ya resolvió este debate. Lo que se discute ahora es el derecho a la salud y la protección de los más vulnerables. Ir contra las vacunas es ir contra la ley y contra la vida”.

El impacto en la confianza pública y el riesgo de las fake news

La médica también se refirió al efecto que tienen las campañas de desinformación en la confianza pública.

Explicó que las fake news sobre vacunas viajan “más rápido que cualquier virus” y logran instalar dudas donde la ciencia ya zanjó el debate hace décadas. “Una mentira repetida muchas veces termina generando miedo donde no corresponde. Y ese miedo es el verdadero enemigo: hace que la gente dude, postergue o abandone la vacunación. Y ahí es donde aparecen los brotes”, advirtió.

Para la especialista, esta desinformación se vuelve especialmente dañina cuando proviene de dirigentes políticos, porque “legitima discursos que ponen en riesgo a toda la población”.

Impacto directo en los niños: la población más vulnerable

Otro de los puntos centrales de su análisis fue el rol de los niños en este debate. “Un niño no puede decidir. No tiene capacidad jurídica ni herramientas para evaluar riesgos sanitarios. Por eso existe el Estado, por eso existe la responsabilidad parental y por eso existen leyes que protegen sus derechos”, sostuvo.

Villagrán recordó que la mayoría de las enfermedades inmunoprevenibles afectan con mayor gravedad a la infancia y señaló que dejar a un niño sin vacunar “es exponerlo deliberadamente a enfermedades que pueden dejar secuelas permanentes o incluso causar la muerte”.

En ese sentido, remarcó que la vacunación “no solo es una decisión de protección; es un deber de cuidado”.

La memoria sanitaria: un país que ya vivió las consecuencias de no vacunar

También apeló a la memoria sanitaria del país para dimensionar el riesgo del retroceso.

“Argentina tiene historia. Vivimos brotes, vivimos epidemias, vivimos la poliomielitis. Sabemos lo que es perder la capacidad de prevenir y después tener que lamentar muertes que podrían haberse evitado”, explicó.

Recordó que muchas personas jóvenes o adultas hoy desconocen esas experiencias porque “las vacunas funcionaron tan bien que hicieron desaparecer las enfermedades”.

Volver al botón superior