Ariel Lijo y Eugenio García Mansilla, candidatos con agenda antiderechos y poco federal
En diálogo con Nuevo Diario, Rocío García Garro, abogada y coordinadora del Área de Litigio Estratégico de Católicas por el Derecho a Decidir en Córdoba, expresó su rechazo a las candidaturas de los jueces Ariel Lijo y Eugenio García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Según Rocío García Garro, estas propuestas representan un grave retroceso en términos de derechos humanos y género, además de exponer la preocupante falta de diversidad en el máximo órgano judicial del país. “Es un desafío que parece que está cada día más difícil”, afirmó la letrada al referirse a la posibilidad de alcanzar la paridad de género en el sistema judicial, especialmente en la Corte Suprema. “Con estas nuevas derechas ocupando distintos cargos públicos, se vuelve cada día un poquito más difícil”, subrayó, preocupada por el avance de perspectivas de extrema derecha que vulneran derechos conquistados, particularmente los feminismos. La abogada mencionó que estos ataques a los derechos de las mujeres y disidencias no son exclusivos de Argentina, sino que se observan en toda América Latina.
La abogada también destacó el antagonismo abierto entre el gobierno actual y los feminismos. “El presidente Milei ha mencionado públicamente que los feminismos son antagónicos a sus postulados ideológicos y que somos sus enemigas”, recordó. En este contexto, pensar en paridad de género en la Corte resulta un desafío aún mayor, especialmente en un poder tan reticente a los cambios sociales, debido a su estructura y a la naturaleza de las exigencias para formar parte del mismo. “Es el único poder que exige tener un título de grado para ingresar, lo que es sumamente exclusivo”, sostuvo.
La diferencia entre paridad e igualdad también fue abordada por García Garro. “Estamos pidiendo representación equitativa, al menos una mujer”, explicó, subrayando la importancia de que las juezas designadas cuenten con una perspectiva de género. Sin embargo, remarcó que la sola presencia de mujeres no garantiza una visión feminista en las decisiones judiciales. “No basta con que sean mujeres, es clave que tengan formación en género”, sentenció.
Federalismo cero
La falta de representación del interior del país es otro punto que genera preocupación. “Nos encontramos con que las propuestas para la Corte son personas de Buenos Aires, lo que perpetúa una visión centralista que no refleja la diversidad del país”, agregó la abogada, subrayando la importancia de un federalismo real en la Corte Suprema. Finalmente, la referenta de Católicas por el derecho a decidir, enfatizó el perfil abiertamente antiderechos del candidato García Mansilla. “Es una persona que ha manifestado posturas regresivas en relación a los derechos de las mujeres y las diversidades”, advirtió. Además, criticó su oposición a la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, calificándola de inconstitucional, lo cual “es sumamente preocupante” dado que esta ley aún puede ser objeto de revisión por parte de la Corte.
La entrevista culminó con una reflexión sobre el peligro que representan estas candidaturas para el futuro de los derechos humanos en Argentina. “Estamos retrocediendo a un momento donde tenemos que discutir por qué está mal que todos los integrantes de la Corte sean varones, blancos y mayores de 50 años”, concluyó García Garro.