Judiciales

Arrancó el juicio por la mujer de ruta 26 que había ingerido cápsulas de cocaína

Para los fiscales, los acusados formaban parte de la organización trasnacional que se valía de mujeres para el transporte de la droga, modalidad que le costó la vida a Rosana López. Tras su muerte, el cadáver fue arrojado en un baldío.

El Tribunal Oral Federal N°2 de Salta, integrado por Gabriela Elia Catalano (presidenta), María Alejandra Cataldi y Domingo José Batule dio inicio este último miércoles al juicio seguido contra Andrés Ángel Gutiérrez y Jessica Nahir Figueroa, quienes llegan acusados del delito de homicidio criminis causae (para ocultar otro delito).

La acusación está a cargo del fiscal general Eduardo José Villalba y los auxiliares Mariana Gamba Cremaschi y Jorge Viltes Monier.

Figueroa también está imputado del delito de transporte de estupefacientes, tanto por el hecho del homicidio como por otro caso registrado el 2 de febrero de 2021, en Coronel Cornejo, una localidad ubicada en la Chaco salteño.

El fiscal explicó que los hechos ocurrieron entre el 19 y 21 de junio de 2022. Indicó que la víctima había abordado, durante la tarde del 19, un colectivo desde Salta hacia la ciudad de Metán, donde esperaba hacer trasbordo y dirigirse a su destino final, en la provincia de Chaco.

En el interior de su cuerpo, la mujer llevaba 74 cápsulas de cocaína que había ingerido en su casa, en el barrio Solís Pizarro, en la zona oeste de la ciudad.

López viajaba en compañía y de Figueroa, quien -según dijo el fiscal- llevaba la voz cantante de la operación de tráfico, a su vez, dirigida desde el Estado Plurinacional de Bolivia por otros eslabones de la cadena delictiva.

Primeros síntomas

El representante del MPF explicó que, previo al primer destino, López comenzó a sentirse mal, con un fuerte dolor estomacal, dado que se había producido el estallido de algunas de las cápsulas que había ingerido y transportaba en su cuerpo.

En ese contexto, al llegar a Metán, Figueroa decidió el regreso a Salta, sin atinar a llevar a López a un centro médico en aquella localidad.

En el retorno, la ahora acusada se contactó con Gutiérrez -otro miembro clave de la organización-, a quien le pidió que fuera a buscarlas a la terminal de ómnibus local, casi a la medianoche, ya que, para fatalidad de López, el micro que abordaron de Metán a Salta contemplaba paradas en casi todos los parajes rurales.

Con la ayuda de una cadena de videos, extraídos de cámaras de la policía local y de una empresa privada, la fiscalía mostró la cuenta regresiva que incluyó los traslados de la víctima a una “casa de seguridad” que tenía la organización, el periplo realizado para deshacerse del cuerpo en un baldío de la zona sudeste y la fuga de Figueroa.

Según explicó el fiscal, Gutiérrez condujo a las mujeres a una vivienda en el macrocentro de la ciudad, donde Figueroa, con la ayuda de otra mujer que también tenía antecedentes por narcotráfico, intentaron hacer que López evacuara la droga. A esa altura el daño era irreversible.

De acuerdo con la exposición de la fiscalía, la misma víctima se convenció de su suerte y, por ese motivo, le envió mensajes a su hija mayor para que cuidara de sus hermanos y la aconsejó para que nunca fuera a Bolivia.

El punto de mayor intensidad de la audiencia de apertura lo marcó la lectura que dio, a pedido de la fiscalía, un policía provincial de la División Homicidios -que declaró como testigo- a un mensaje que Figueroa le mandó a la hija de López, mediante el cual le informaba que su madre había muerto y que “iban a tirar el cuerpo”, a lo que la joven pidió “por favor” que no hicieran eso.

“Peor que un animal”

La fiscalía puso de relieve que los acusados tuvieron varias chances de buscar auxilio para López y jamás lo hicieron, lo cual marcó como indicativo del desprecio por la vida de la víctima, de quien se deshicieron “peor que un animal”.

En ese marco, la fiscalía destacó que la causa de la muerte de López se debió al estallido de las cápsulas que había ingerido. Ese aspecto fue reconocido por las defensas en una audiencia previa, en la que acordaron no discutir esos hechos en el debate ni la composición de la sustancia que transportaba.

Por su parte, la defensa de Gutiérrez alegó por la inocencia del mismo, adelantó una fuerte discusión respecto a la tipicidad penal del hecho y adujo que su defendido sólo se trata de un remisero que fue convocado por su oficio, lo que dejará probado en la etapa de pruebas, tanto testimonial como documental.

El defensor de Figueroa, en tanto, centró su alegato inicial en distintos factores del juicio oral, como la espontaneidad y la oralidad, a fin de llegar posteriormente a un análisis más profundo respecto a las responsabilidades penales en juego.

La fiscalía resaltó que la audiencia fue positiva para la hipótesis criminal que pretende demostrar, ya que consideró que la declaración de uno de los testigos fue contundente en los horarios, en la descripción de los acusados en los videos que fueron expuestos y en otras evidencias documentales formalizadas.

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